Capitulo 43: La preocupación y la ansiedad.

En la empresa, Asia y Carmen estaban en el despacho de Shomara.

Esperando la llegada de quienes, vendrían a comenzar con el plan.

A la empresa, llegan 10 hombres y uno de ellos, pide hablar con la CEO.

La recepcionista avisa que ella no se encontraba preguntando, si tenía una cita previa.

Aunque veía que eran personas importantes, no podía darle pasó.

Se toma el atrevimiento, de llamar a la oficina, de Assia, para anunciar que estaban buscando a su bisnieta.

Es atendida, por Carmen, dándole la indicación, que personalmente acompañará a estas personas al despacho.

El hombre al ver, que sería imposible, pasa sin cita.

Toma su celular marcando, a la Sra. así avisa que ya se encontraban en la empresa.

Assia, al ver que sonaba su teléfono personal, atiende, ve que es el fiscal general, le comunica que ya tiene el permiso de entrada y será acompañado a su oficina.

La recepcionista pide disculpas y por qué favor la acompañará.

Está avisando, a su compañera que esté al pendiente, que debía conducir a esas personas hasta, el despacho presidencial.

Una vez, que llegan al piso, la recepcionista anuncia a la secretaria que los señores, son esperados por la Sra.

La secretaria se levanta de su asiento, se dirige a la puerta, golpea esperando, ser atendida.

Desde adentro, se escucha el permiso.

Abriendo la puerta, anuncia que llegaron sus invitados.

Estos pasan uno a uno.

La secretaria se dirige a la zona de servicio, para convidar a los recién llegados con una infección de té Azul.

Se acerca a ellos convidando a cada uno con un té.

Estos agradecen, esperando que las damas, tomen asiento y que la secretaria salga del despacho.

Una vez solos, Assia toma la palabra.

Assia:— Señor, gracias por su tan diligente ayuda.

Fiscal:— No señora, usted nos, ha ayudado mucho y gracias a eso, podremos parar, muchos delitos.

Assia:— Aunque así fuera, sin su valentía y su integridad, hoy no podremos poner un punto final.

Carmen:— estirando sus brazos, corre tres pilas de expedientes, con cada detalle de todos los corruptos, —Esta es toda la información, para que puedan proceder.

Fiscal:— Gracias, podría informarme, si algunos de los integrantes se encuentran en el edificio.

Carmen: Las carpetas, amarillas, son las que en este momento, están aquí.

Las blancas, están dentro de la ciudad y las rojas son las que se encuentran en Yedda.

Fiscal:— Podría mandar, a llamar, invitando a los que están aquí a una reunión.

Assia:— No se preocupe, en 30 minutos, todos están informados, de que hay una reunión para un proyecto que llevamos.

Fiscal:— No puedo creer, que durante años, nadie ha podido atrapar, a estas personas y usted me los está entregando, en bandeja de oro, a todos.

Assia:— Lamentablemente, la corrupción tiene brazos largos y tuvimos que asegurar a quien le pasábamos la información.

Durante años, no pudimos hacer nada.

Usted viene recomendado, por el príncipe.

Ha seguido, su carrera y por eso confiamos, que todo podrá ser solucionado.

Fiscal:— Es un honor para mí, ayudar a hacer justicia.

Solo le pido un favor, nos daría una oficina, para poder hacer todos los arreglos, para proceder a detener a cada persona, sin llamar la atención.

Assia:— Si desea puede hacerlo aquí, mismo.

Nosotras seguiremos, con nuestras obligaciones.

Fiscal:— No, señora sería, una impertinencia, ocupar su oficina.

Aparte le pediré que nos dé 30 minutos más de lo que planeó.

Para poder alistar, que todas las personas que no se encuentran en el edificio sean detenidos, en el mismo momento, así no darle tiempo a ninguno para correr la voz.

Assia:— Nos es molestia, todo lo contrario, si siguen acá, no levantaremos sospechas, si los traslado a otras partes pondremos en alerta al personal.

Fiscal: — Entonces, así comenzaré, con todo.

Assia:— Si nos dispensa, seguiremos, con nuestras obligaciones como siempre.

Cualquier necesidad, solo avisan a la secretaria y estaré con ustedes en cuanto me sea informado.

No sé preocupe por el tiempo, eso no será problema. Cuando esté listo, le avisa a mi secretaria y ella lo guiará al salón para que procedan.

Estas se retiran, van a la oficina de Carmen, las dos estaban en ascuas por no tener información, de lo que estaba pasando en Yadda.

Las dos, de acuerdo, que era, mucho tiempo, sin tener noticias.

Carmen presiente que algo malo estaría pasando.

Si no, por qué razón no habían terminado noticias.

Assia toma el teléfono y está dispuesta a saber que es lo que está sucediendo.

Llama a Arcángel, sus nervios la estaban traicionando.

Carmen ve que el semblante, de ella estaba cambiando.

Carmen:—mientras toma el teléfono —Assia, que te está sucediendo.

Assia:— Nada, solo estoy nerviosa, el no tener noticias me desespera.

Carmen:— sirviendo un vaso de agua,— Toma tranquilízate, si estuviera sucediendo algo ya nos hubieran informado, aunque sus nervios estaban igual.

Assia:—mientras toma su bolso, sacando de el unas pastillas,— No te preocupes, solo son mis nervios.

Carmen:— al ver que está tomando algo— ¿Qué es eso?, te sucede algo.

Assia:— Solo, tengo un pequeño problema de presión, nada grave. Dame el celular debemos, sacarnos las dudas. Antes que empiece, la acción aquí.

Las dos tratan de comunicarse cada una, con quién creía podría informarle algo.

Mientras en la ciudad de Yaada.

Margarita fue informada que la señora Falak, ya estaba en condiciones de recibir visitas.

Es conducida a la habitación por la enfermera

Al llegar ve que Falak, estaba llamando por teléfono.

Prefiere esperar afuera y así asegurarse con quién hablaba.

Escucha que pregunta por Shomara, se da cuenta de que lo que le acababan de informar, no era de su agrado.

Una vez que corta la llamada, Margarita toca suavemente la puerta, esperando que la autoricen a entrar.

Falak:— con voz de mando, — Adelante.

Margarita entra, haciendo una reverencia.

Informando que era amiga de Shomara, quien estaba cuidando a la guardia de esta que estaba internada en el mismo lugar.

Falak se incomoda, ella se nota que no es de este país.

Hablaba muy claro su lengua, aunque su acento la delataba.

Margarita pide permiso para acercarse y así poder hacerle unas preguntas.

Falak:— renuente asiente— Dime que deseas de mí.

Margarita notando su incomodidad, se acerca despacio, extendiendo su mano, muy preocupada o eso quedaría que está creyera.

Margarita:— Gracias por ser tan amable en recibirme, mi nombre es Margarita, solo vi que la traían y me gustaría saber, si mi amiga está bien, ¿Cómo está y que le pasó a usted?.

Falak: sin saber si era de confiar, — Tuve una descompensación por mi edad, nada de que preocuparse. Y ella está en mi casa.

Margarita:— sabiendo que estaba mintiendo, — Si desea puedo cuidarla, mientras llamo a Shomi y le avisó que usted está aquí.

Falak: —nota que está mujer parece sincera, — Disculpa, mis modales es que, no puedo confiar en muchas personas.

Margarita:— poniendo voz angelical — No se preocupe, sé bien por Shomi, que ustedes tienen muchos enemigos, por eso siempre ella, se ha encargado también de mi seguridad, desde que llegué el día después de su cumpleaños.

Ella quedó en llamarme en la tarde y no he sabido nada.

Disculpe mi intromisión.

Falak:— No, te disculpes, se nota que ella es alguien a quien aprecias mucho.

Margarita:— Ella y la señora Carmen, cuando paso lo de mi madre, me ayudaron mucho. No tengo más que agradecimiento a la familia.

Falak siempre fue una mujer, sin escrúpulos, jamás se conmovió por nadie, aunque lo que le contaba está muchacha, hizo que recordara a su nieta.

Todos tenemos un karma, que cobrará con creces lo malo y te devolverá todo lo bueno que das, el doble.

Bueno nos vemos en el próximo capítulo.

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Espero que como siempre tengan éxito y bendiciones.

Mi saludos de siempre CARPEN DIEM ♥️