Capitulo 40: No todo es color de rosa.

Mientras en la gran mansión.

Sharon, preparaba sus cosas, con la esperanza de que en unos días volvería, gracias a la tonta de Carmen.

Carmen una vez terminado de lograr, que la niña, gustosa, preparará sus cosas.

Decide, ir al estadio, debía saber que era lo que estaba sucediendo.

Su hija, esposo y el Tata no se irían por algo así, confiaban mucho en el Sr. Ghiyath para asuntos como estos.

No podía entender que Sharon, fuera alejada, tan lejos. Habiendo mil lugares en el país, estando más cerca de la familia.

Algo estaba pasando y tenía un mal presentimiento. No iba a quedarse sin averiguar que era lo que estaba pasando.

Assia ya en el despacho, estaba esperando a Carmen, sabía que era una mujer, demasiado inteligente para no darse cuenta de que algo malo estaba pasando. Debía ser precisa y muy segura, para que Carmen confiara que, su niña estaba bien.

Y logras que la ayude, en la empresa, necesitaba de sus habilidades, para cuando el plan se ponga en marcha.

Acababa de hablar, con los que deberían empezar, a poner a rodar cabezas.

Debían llegar a la empresa y hacer su parte.

Carmen al llegar, estaba por tocar la puerta y escuchando, que desde, adentro le dicen que pasé.

Está entra, puede notar por el timbre de voz de Assia, que se encuentra nerviosa.

Se dirige hacia el escritorio, tomando, asiento y espero qué Assia, le comuniqué la razón de todo.

Se da cuenta de que, será mejor que le cuente todo o sabrá que oculta cosas.

Con sus habilidades era imposible, engañar.

Assia:— ansiosa — No te apures, déjame contarte todo hasta el final. Y luego tú decides como procedemos.

Carmen:— preocupada, — Dime y sin rodeos que es lo que está sucediendo. Se trata de mi hija, verdad.

Assia:— Primero quiero avisarte que nuestra princesa, nos engañó a las dos.

Ella te dijo que, solo quería darle una lección a Asim. Y te hizo jurar, que no me contarías nada.

Pues bien esa traviesa se puso en peligro, se entregó a las manos de Falak y Abdul.

Porque quiere de una vez terminar con todos lo que siempre han venido, haciendo daño a amigos y familia.

Carmen:— ¿Cómo así?, ella solo le iba a dar una lección a Asim. Y tú ahora me dices que está en peligro.

Assia:— con voz entre cortada y muy angustiada,

—Ella, en este momento está en un barco con Abdul.

La vendió a un hombre que está acostumbrado a dañar mucho a las mujeres y a cualquiera que se interponga en su camino. _se levanta de el asiento acercándose a esta, tomando sus manos.

Quédate tranquila que por esa razón tanto Ángel, mi nieto y el General, al enterarse, viajaron para asegurarse que nuestra niña esté a salvo.

Asim, Javier y Damián también se encuentran allá.

— Sé que esto no lo esperabas, yo también estaba como loca cuando me enteré de todo.

Tenemos que confiar en que ellos, lograrán salvar a nuestra niña.

Carmen:— Necesito ir y ver con mis propios ojos que ella está a salvo.

Assia:— Carmen te entiendo yo quería lo mismo. Si queremos ayudar hoy, tenemos que empezar con el plan sin ninguna demora o todo lo que está haciendo Shomara, será inútil.

Carmen:— Me estás pidiendo que deje a mi hija en manos de ese desgraciado.

Assia:— No, te estoy pidiendo que me ayudes.

Hoy empezaremos a descabezar a todos los involucrados, para liberarnos de todos aquellos que nos han dañado; para poder vivir mejor.

Carmen:— Sé que tú sola puedes con todo lo de aquí. Yo necesito saber que mi hija está bien.

Assia:— Si realmente crees, que Shomara haría todo esto sin saber que tú me apoyarías.

A nosotras solo, nos toca ver que todo, va a funcionar como lo planeamos.

Las niñas estuvieron recopilando, pruebas de todos, exponiéndose a que pudieran descubrirlas. Aún se arriesgaron, por todos nosotros.

Carmen:— Sí, sé que se expusieron. Estamos hablando de mi hija, como voy a dejarla, sin saber cómo está.

Assia:— Tú me conoces, si supiera que, ellos no podrían, ayudar a mi niña, personalmente estaría allí. Carmen:— Lo sé, pero veo que has alejado a Sharon. Debes estar segura de que pude correr peligro, para mandarla tan lejos.

Assia:— Esa es una de las razones, pero necesito que, no pueda, avisar a nadie, de todo lo que está sucediendo y está pasando.

Lamentablemente, los genes de mi hermano, predominan en ella.

Ahí estará en manos, de una buena amiga, que se encarga de manejar a niñas, con aires, aprenderá a ser, una verdadera DAYE.

Carmen:— Bueno vallamos a enfrentar, ésto y realmente espero que todos salgamos vivos de esto. Assia:— Solo confiemos, en ella y que Ala la va a proteger.

Carmen:— Que así sea.

Carmen analizando todo, se da cuenta de que, sería inútil, contradecir a Assia. Era tan terca como su princesa.

Debería confiar en ella, sabía muy bien que ella debía mostrar, que nadie, podría subestimar.

Y confiaba plenamente, que si le decía que su hija, no correría peligro, le creía.

Toma la decisión de quedarse con ella a asegurar, que todo salga como se había planeado.

Sharon al terminar, de armar sus maletas, bajaba a avisar que estaba lista.

Manuel al verla sabía que la niña no debía entrar al despacho. O estaría alerta, de lo que estaba sucediendo.

Avisando a su amigo, el hijo del comisario.

Era algo que no se podía permitir.

Está al ver que detienen, su caminó.

Sharon:— Déjame pasar, quiero saludar a mi madre, antes de irme.

Manuel:— Señorita tengo órdenes de la señora, de llevarla, ahora.

Sharon:— Me estás diciendo que no podré saludar a mi madre.

Manuel:— Yo solo recibo, órdenes.

Está resignada, ordena a Manuel, que mandara a buscar las maletas y así entraría a saludar.

No contaba que este, no le daría la oportunidad.

Manuel le hace señas, a Mónica, para que se encargue de esto.

Este, pide a la niña que la acompañe hasta el garaje, donde esperarían, que llevarán sus cosas, para poder partir.

Mientras en el despacho Assia, pone al tanto, de todo lo que tendrán que hacer.

Carmen quedó asombrada, de cómo esas niñas, tenían todo preparado.

Su hija, cuando volviera, más le valía llegar, sin un rasguño o no solo ella será castigada, sino también su querido Lucifer, por no avisar todo lo que estaba sucediendo.

Assia, una vez contado todo el plan, pide a Carmen que la acompañe hasta el hangar.

No podía permitir que Sharon se fuera, sin despedirse de ella, o provocaría en ella, más odio.

Esperaba que al vivir, en una casa humilde, dependiendo solo de lo que ganará y aprendiendo a vivir como cualquier mortal, logrará entender que debe agradecer la vida, que Ala le había, proporcionado.

Al llegar al hangar, vio que Sharon, estaba muy triste.

Assia, junto a Carmen, se acercan al jet.

Al verlas, corre abrazar a, Assia, pidiendo perdón por su actitud y prometía intentar comportarse.

Assia la abraza, con todo cariño, en su oído, le dice.

—No solo intentes, pon lo mejor de ti y verás con creces los resultados.

Sharon no entendió a qué se refería.

Carmen ve que, a la niña le llevará un tiempo entender, que la vida, no es todo, color de rosa.

Solo, esperaba que, en ese tiempo, pudiera reflexionar, que la vida le está dando, ahora una tercera oportunidad.

Aunque está creando que será la segunda.

A su regreso, se daría cuenta, de la suerte que tuvo, que Assia la cuidará con tanto amor.

Bueno, esperó que estén disfrutando, de los últimos capítulos.

Gracias por seguir acompañándome, con sus comentarios, sus me gustan y regalos.

Como siempre les deseó éxitos y bendiciones. Mi saludo de siempre CARPEN DIEM ♥️.