Tenía su misma altura, sus ojos, su rostro, pero había algunos detalles que me hacían dudar, incluso de mi propia cordura y de lo que estaba sucediendo.
Su cabello qué recordaba de color n***o azabache, no parecía tener el mismo brillo qué antes, lo tenía un poco largo y revoloteado, además de que tenía una barba que parecía que no se había rasurado en días y claro este hombre vestía unos jeans azules, una chaqueta color marrón y una playera oscura que poco o nada tenía en común con el Arthur que yo conocía.
En ese instante me recordé a mí misma el día en que murió, intente recordar el momento en que me separaron de él, aún recordaba su rostro consumido por la enfermedad, estaba tal débil que apenas si tenía fuerzas en las manos. Por mi mente también paso el recuerdo de su funeral……
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