Uno, algunas personas nacen con estrellas, y otras tantas, estrelladas. Dos, la definición de amor es una, pero la realidad es otra. Tres, el amor te hace sentir vivo pero, a veces, duele; y cuando termina sigues teniendo una vida, sin ganas de vivirla. Tenía reglas en mi cabeza que Alexander Undersom vendría a cambiar o, tal vez, a confirmar. Me enseñó que en medio de una tormenta, con rayos y centellas, podría aparecer un arcoíris. Sin embargo, en mi vida, él no me dijo cuál de los dos era... Si el arcoíris o la tormenta. Pero, lo descubriríamos.
Dear Reader, we use the permissions associated with cookies to keep our website running smoothly and to provide you with personalized content that better meets your needs and ensure the best reading experience. At any time, you can change your permissions for the cookie settings below.
If you would like to learn more about our Cookie, you can click on Privacy Policy.