Un Alfa que ha perdido la razón

Advertencias la siguiente historia es una versión extendida del cuento que se encuentra en "My mother is an Alpha". Las quiero tomen awita ---------------- La sociedad había avanzado demasiado: Los omegas eran tratados como iguales ante esta, ya no eran vistos como clase baja, tanto, que era de lo más normal ver pareja de Alfa y Omegas. Omegas dedicados al hogar, y los Alfas proveedores; Omegas pariendo y criando niños mientras los Alfas dedicados por completo al trabajo. Siglos y siglos de un rol establecido. Por lo que aquel matrimonio no sería la excepción ¿o si?. ---------------- 20 años de relación, 20 años de hacer lo mismo. Cada día que regresaba del trabajo, fumaba, cenaba y luego cumplía los deberes a su Omega para volver a comenzar. Su mundo era un circulo vicisioso del que era victima y no podia escapar, por esa razón habia decidido ir al medico. Ya que durante esos ultimos dias no habia podido conciliar el sueño. Al entrar al consultorio, el medico lo reviso para luego hacerle las preguntas rutinarias —¿Usted consume alcohol? —No —¿Duerme bien? —Agache la mirada y le consteste —No, no ando durmiendo bien últimamente, he tenido ataques de ansiedad, siento algo aquí una sensación horrenda algo que no me deja dormir —Usted ¿fuma? —No podía mentirle, tenía el encendedor justo en mi chaleco, y antes de entrar ya me había fumado un cigarro. Olia a tabaco y no podía simplemente negarlo. —Sí, fumo. —¿Cómo va con el café? —Debido a la carga horaria este era mi segundo vicio, tazas completas de café, combinado con los cigarrillos para aguantar el trabajo excesivo del banco. —¿Cómo come?¿come saludable? —No lo sabia, yo solo llegaba y liquidaba el plato no me importaba lo que hubiese me lo comería. —¿Es usted violento? ¿o agresivo? Ya sabe tener ataques de irá, o de enojarse, ect —En ese momento recordé aquella situación con mi Omega y me largue a llorar. —Mi Omega rompió mi taza, y le ordene que me diera la suya, enojado. Y se me resbaló de las manos porque nuestros hijos lavaron mal las tazas. Nunca pude encontrar una taza igual a esa y compensarle por haberme enojado tontamente, por eso. Estaba cansado y tenia mucho trabajo. —Pero usted ¿lo violento? —¡No! Jamas haria tal cosa —secandome las lágrimas por recordar tal desafortunado hecho del que pasaron 10 años. —Usted ¿lo insulto? O hablo ¿malsonantes?. —No. —Veo que es muy sensible. Digame usted muestra esto a su familia, estas emociones, les dice lo que siente. —Yo solo me la paso trabajando. —Veo cual es el problema. Usted ¿quiere a su familia? —Claro que si, los quiero. ¿Qué clase de pregunta es esa? —Entonces si los quiere debe dejar de fumar, y comer más saludable, ahora está sano, pero más adelante le pasará factura a su cuerpo. Piense en sus hijos, en su esposo. ¿Cómo estarán ellos si usted se muere?, ¿cómo quedaran?, ¿acaso se quiere morir?, ¿dejara a su Omega desprotegido?. ---------------- Esa noche no dormi pensando en las palabras del doctor ¿Acaso me quiero morir? No no queria. Solo queria buscar como quitar aquella sensación de vacio que atocigaba mi mente, mi cuerpo mi alma, me sentía insatisfecho. Habia algo, deseaba algo y no sabia ¿Qué? Incompleto como un rompecabezas que habia perdido una pieza, le faltaba algo, pero ¿qué?. Al despertar solo intente seguir mi vida de constumbre, pero no pude, al intentar agarrar el cigarro, mis manos temblaban y este se me caí, había llegado a mi límite, por más que intentara agarrarlo este se me escabullía y cuando al fin lo logró quedo atónito ante mi propia realidad. Ahora que lo pensaba, si sabía lo que deseaba, lo que le faltaba, lo que necesitaba. Sacando la billetera donde tenía la foto de mi esposo y mis 3 hijos, 3 omegas identicos a mi a quienes jamás ddisfrute por trabajar todo el día, por darle lo mejor, no les di lo más importante que fue tiempo con ellos, y ahora me daba cuenta de tal error. Si moria, jamás llenaria ese vacio, debia ser valiente de una vez, dejar de ser un cobarde, ser sincero . Acabar con esa farsa de que nada pasaba, él no estaba bien y debia aceptarlo. Fui al medico. Desahogue toda mi angustias, toda mi desesperación, todo lo que deseaba y no podia conseguir lo que mas anhelaba, mi más imposible deseo. Sacando aquel cruel carga que tenia dentro mio, aquel vacio, aquel deseo egoista de cual jamas podria ver realizado, largandome a llorar ahí mismo, mostrandome vulnerable ante el profesional, pero este hablo y me dio aquella esperanza que hizo que por un momento mi vida volviese a tener un poco de color —No es imposible, si se lo propone y se cuida le ayudare a llevarlo a cabo, a que pueda cumplirlo. Le dare una dieta estricta y nada de cigarrillos, tome esto lo ayudara con su deseo, y en 1 mes haremos controles.. —Gracias. —Al salir de alli fui directo a la oficina de correos para mandar mi telegrama de renuncia mientras veía en mis manos las índicaciones del doctor. Cerrando los ojos para soñar despierto pensando en aquel deseo hecho realidad, saliendo de la oficina para poder ir a su casa. Y ver como se lo diría a su esposo Mientras entraba a mi casa con las pastillas en mi mano, mis hijos estaban alli distraidos cenando sin percatarse de mi presencia. Ya eran adolescentes grandes que nunca fueron muy pegados a mi, al fin al cabo toda mi vida solo hize mas que trabajar, solo trabajar. Jamás los vi crecer ni disfrute nada de ellos. ¿Eran mis hijos? Eran identicos a mi, pero no sabia si deberia llamarme su padre... No lo merecia, lo unico que podia darles era dinero, mientras su madre a él lo adoraban, darian su vida por él. No podia decir lo mismo de mi. Jamás oi un te quiero de ellos, jamás se lo dije a ellos personalmente cada que llegaba dormían. Me sente en la mesa, y sus caras se posaron en mi. —¿Qué raro papá tan temprano? —Sin dudarlo solo solté la información —Renuncie... —¿Qué?. —Sus ojos se posaron en mi, todos aunque no lo demostrasen me odiaban. Yo les pagaba todo; estudio, gastos, ropa, ect. Todo, y de la noche a la mañana los deje sin nada. —Pero ¿Cómo que renunciaste?. —Ya no aguanto más, la vida se me pasa ante los ojos, y no he podido disfrutarla. —Sí, pero de que vas a vivir, ahora en adelante nosotros podemos conseguir un trabajo, nuestra madre tiene su herencia, pero tu de que vas a vivir. Necesitas conseguirte un trabajo urgente. Yo ya no oi nada, necesitaba descargar mi frustación. Necesitaba vaciar mi malestar con ellos, abrirme con ellos para que supieran lo que yo sentía y que pudieran comprenderme. Por lo que mire a mi esposo, mi Omega. —Quiero que tengamos un bebé, quiero tener un bebé, quiero cuidarlo, jugar con él, verlo crecer. Hagamos un bebé. —Quería recuperar el tiempo perdido que no pude con mis hijos mayores con aquel bebé darle todo el amor que no pude darles a ellos por trabajar sin parar.—Yo no quiero mas hijos, no pienso parir ma.. —Yo no podía escucharlo en mi mente todo era sonidos inentidibles por lo que continúe. —Embarázame, quiero que me hagas un hijo... Los sonidos se calmaron, para volverse audibles y bien entendibles. Mis hijos, mi esposo todos me miraron sorprendidos hasta que luego el reproche llego y fue un baldazo de agua helada, ante aquel cruel comentario —Efectivamente, estas demente perdiste la cabeza. Oyete las estupideces que dices, ahora mismo te llevo a un psiquiatra... Continuara...