Beso Travieso

*** 1981: - ¡Louis! – la miré y seguí de largo - ¿Podemos irnos juntos? - Tu casa está del otro lado de la ciudad Le recordé, continuando el camino. - Jeremy está castigado - comentó y yo asentí, sin detenerme – Y al parecer Cedric tampoco va a venir - ¿Y eso qué? Solté un suspiro, no quería tener esta conversación de nuevo. - Que te irás solo – contestó ella – E irse solo aburre – corrió para alcanzarme – Así que me iré contigo - No quiero Contesté mordazmente. - ¿No es un lindo día? – preguntó de pronto – Me gusta el otoño - Qué me importa Aceleré el paso, quería que me dejara solo ¡¿Por qué demonios tenía que pasar esto todos los días?! ¡¿Por qué tenía que ser acosado constantemente por esta niña?! ¡Jesús! ¡Maldito sea Jeremy por estar castigado! Papá lo iba a matar pero yo lo iba a matar el doble por estar castigado, arriesgándome a ser perseguido de nuevo por esa mocosa ¡Maldito sea también Cedric! A ese idiota también lo castigaron y ahora me tenía que ir solo a casa ¡Necesito nuevos amigos! ¡Necesito alguien que me quite de encima a Lily! - ¡Louis! Gritó ella, corriendo detrás de mí, yo también empecé a correr. Podía escucharla gritar mi nombre ¡Que vergonzoso! Las personas debían de estar viendo a un chico correr lejos de una niña que lo llamaba ¡¿Dónde cojones estaba su hermano?! ¡Ese “Chico Flor” debería llevársela! Lily volvió a gritar mi nombre, yo no volteé a verla ¡¿Por qué tenía que pasar esto cada vez que mi hermano o alguno de mis amigos eran castigados?! ¿Es que ella estaba pendiente si mis conocidos no estaban disponibles? Era lo más probable, su pasatiempo favorito era estudiarme. Desde que tengo nueve años soy acosada por Lily Smith ¡Es desesperante! No me ha dejado de perseguir desde ese momento ¡Ni un solo día! ¡Y a nuestros padres les parece algo tierno! ¡Claro, como a ellos nos lo persiguen! Decir que detestaba a Lily Smith era quedarse corto ¡La odiaba! ¡La quería bien lejos! ¡Quería meterla en un cohete y mandarla a Marte! Aunque con todo el dinero de su familia, ella podría fácilmente volver ¡Que mala suerte la mía! Lily Smith, la hija del magnate John Smith, dueño de los “Majestic Hotel”, de una de las empresas exportadoras más importantes y grandes de América, de la mitad de una empresa dedicada a la informática, de varias concesiones mineras y forestales, y no sé qué más, sabía Dios qué otro negocio exitoso tenía él, todo lo que tocaba se convertía en un negocio exitoso, y Katherine Smith, una famosa diseñadora de modas dueña de la marca “To Heart”, una de las más famosas del mundo, teniendo boutiques en todo el mundo, además de que era la dueña de “Big Bang” una de las empresas más importantes del país ¡Lo controlaba todo! Como sea… ellos tenían mucho dinero. Pero eso no hacía a Lily de mi agrado, más bien me causaba más rechazo hacia su persona, porque con todo el dinero que ella tenía, en lugar de dedicarme a bailar y actuar como retrasado mental como ella suele hacer, no tendría que matarme estudiando para poder compensar el esfuerzo que hacen mis padres al mandarme a esta escuela tan cara, la escuela “SILVER RIVERS”, aunque de todos modos me esforzaría al máximo, pues así es mi personalidad, pero no tendría la presión de que debía retribuirles el esfuerzo a mis padres. Papá era profesor de danza, no ganaba mucho, pero era feliz haciéndolo, siendo profesor en una pequeña escuela de ballet, papá amaba bailar. Mamá ganaba un poco más, pero era explotada por su mejor amiga, mi mamá era asistenta de Kate, quién era mi madrina junto con su esposo, y padres de Lily para mi desgracia. Mis padres y los de Lily eran amigos desde niños, crecieron juntos o algo así, el punto es que los Smith eran mis padrinos, lo que convertía a Lily en prácticamente familia, lo que conllevaba a tenerla cerca mucho tiempo, pues era común que mi familia visitara a la suya a su mansión ¡Sí, ellos viven en una mansión! Hace nueve años, cuando tenía nueve y ella cinco, su familia volvió a América después de haber estado cuatro años en Europa. Mis padres y los padrinos de Jeremy, William y Sarah, fuimos invitados a una velada en la Mansión. Recordaba haber estado antes en ese lugar, pero eran recuerdos escasos, por eso no fue sorpresa que me sorprendiera ver tan enorme casa con tantas cosas brillantes y costosas. Tan pronto como los Smith me saludaron y presentaran a su hijo Ryan, una niña apareció y no me quitó la mirada en toda la noche. Nueve años después, ella tiene catorce y yo dieciocho, y desde entonces no me deja en paz. Me detuve a tomar un poco de aire, en verdad que era estresante tener que huir todo el tiempo. Por suerte ella no estaba en mi mismo grado, o sino… probablemente mi vida sería una miserable repetición de acosos. Me giré a todos lados, Lily no estaba por ningún lado, quizá se había cansado de seguirme, soy rápido, practico atletismo en la escuela y también salto alto. Caminé lentamente hacia mi casa, viendo todos los escaparates de las tiendas. Pasé por un puesto de periódicos, de nuevo los Smith eran portada ¡Eran una de las familias más poderosas de América! ¡Cielo santo! Con todo ese poder yo haría algo bueno, algo más que malcriar a mis hijos. Por fin llegué a casa y abrí la puerta. Correr lejos de Lily había hecho que me desviara del camino, ahora lo que más quería era comer, descansar y estudiar. Entré en mi casa y olor a pollo llegó a mi nariz, solté un suspiro, mamá era adicta al pollo. Como ella era explotada… digo, como ella trabajaba todo el día para mi tía, entonces muy pocas veces cocinaba, y cuando lo hacía, solo hacía pollo ¡Se sabía más de cien recetas con pollo! ¡No me gusta el pollo! - ¡Mamá, ya llegué! Anuncié, dejando caer mi mochila en la sala. - Hola hijo Saludó mamá, caminando hacia mí y dándome un beso en la mejilla. - Jeremy está castigado Le informé, yendo hacia la cocina. - Aish, ese niño… Abrí la puerta y me detuve abruptamente, provocando que mamá chocase con mi espalda. Ahí estaba ella, acomodando los platos en la mesa ¡¿Qué demonios?! ¡¿En qué momento había llegado a mi casa?! ¡Es la quinta vez en dos semanas! - ¿Qué haces aquí? Pregunté, soltando el aire y sentándome en la mesa. - Tomé un atajo y tía Jenny me invitó a comer Contestó ella sonriente. - Mamá… - miré a mi progenitora - ¿Por qué siempre haces eso? - Lily es prácticamente de la familia y… - tomó las mejillas de Lily y las pellizcó - No puedo decirle que “No” a esta linda carita - Gracias tía Sonrió Lily. - Se amable Me susurró mamá. - ¿Cómo puedo ser amable con alguien que me acosa? – miré a Lily, ella solo sonreía – Te lo repetiré por enésima vez – la observé fijamente – Deja… de… ¡Seguirme! - Te ves lindo cuando estás enojado – rió ella, comiendo una cucharada de estofado – Pero comer enojado hace daño… - ¿Escuchas algo de lo que te digo? – pregunté, ella siguió comiendo - ¿Escuchas algo de lo que alguna vez te he dicho? - Será mejor que comas, mi tía se esmeró y está rico - Aish… - la miré, ella seguía comiendo, sonriente – A ti realmente te gusta el rechazo - No me lo tomo como un rechazo – dijo, dejando sus cubiertos a un lado – Es solo un reto - ¿Reto? – reí – Es la primera vez que dices que tu obsesión por mí es un “Reto” - Claro que lo es – ella sonrió, tomando un poco de agua – Cada día es un reto más… - sonrió – Pero ya verás que yo ganaré al final - ¿Es un reto contra mí? – ella asintió – Yo nunca pierdo un reto, yo jamás pierdo, “Perder” no es una palabra en mi vocabulario - En el mío tampoco – sonrió – Pero yo ganaré al final - ¿De que es tu reto? - De enamorarte – contestó sin tapujos – Al final te enamorarás de mí, ya verás - Acosándome no lo lograrás – me levanté de la mesa y tomé su bolso – Solo me estás espantando – ella me siguió – Ya vete, tu limusina vino - Justo a tiempo – sonrió – Adiós Louis - Hasta nunca Ella salió de mi casa y yo cerré la puerta ¿Podía ser ella más rara? Caminé de nuevo a la cocina, al menos ahora sí podría comer tranquilo. - Lily es una linda niña, deberías ser amable con ella Dijo mamá, entrando en la cocina. - Mamá… esa “Linda niña” me acosa desde que soy un niño – mamá hizo un puchero y se cruzó de brazos – Les agradezco muchas cosas a mis tíos, pero no seré amable con esa niña que no entiende lo que “Espacio Personal” y “Privacidad” significan - Ay hijo… Mamá me palmeó un hombro y se fue. Siempre era lo mismo con mis padres, queriendo que seamos amables con los hijos de los Smith. Era como si la amistad que tenían la quisieran transmitir a nosotros, a personas que no congeniaban para nada. Yo no soportaba a los hijos de los Smith, yo no era del agrado de Ryan y a mí me desagradaba de igual forma el “Chico Flor”, y tampoco me agradaba Lily, acosadora de oficio. Podía sentir mucho respeto y gratitud hacia los Smith, pero hacia sus hijos, sobre todo Lily, si podía, me mantendría bien lejos de ellos.