Nuestra Reina (1)

Ramas romperse, hojas siendo pisadas y respiraciones agitadas se escuchaba en una parte del bosque oscuro rodeado de neblinas. Una pequeña niña corria por su vida, toda su ropa estaba llena de lodo e igual con su rostro que estaba llena de suciedad y con las lagrimas en ella. ─ ¡AYUDENME POR FAVOR!─ Su voz inquebrantable se escuchaba por todo el bosque Solo dependía de su piernas para salvar su vida, con ellas corría lejos de dos lobos grandes que querían atraparle, la cual ella sería la cena de ésos lobos, pensó la niña. Saltó como pudo encima de una rama que estaba tirada en el suelo, los lobos tambien lo imitaron pero con mucha agilidad. Corría con lágrimas en el rostro pensando en su familia, no quería morir, ella tenia una responsabilidad muy grande y todos la necesitaban pero mas ellos. Perdida en sus pensamientos, no vio al frente que había un barranco, cuando reaccionó ella ya estaba callendo y rodando directo hacia un rio, los dos lobos viendo que su cena desapareció dejaron de perseguirla pensando que ya habia muerto La pequeña rodó directo hacia un rio, en su caida se golpeo la cabeza con la piedra, al llegar al rio intento salir con su poca fuerza de la corriente pero aunque ponía todo de su parte nada resultaba. El agua se la llevaba, sus ojos se cerraban casi llevandola a la oscuridad y sus manos salpicaban del agua. De la nada sintió unos brazos alrededor de su pequeña cintura, con sus ojos casi cerrándose vio a alguien llevándola a la orrilla ─ Es una niña─ Escucho la voz de una mujer Casi toseando y votando el agua de su pulmones intento hablar pero no salía nada de su voz ─ Llevemosla a un hospital, rapido cargala─ La voz de hombre llegó a sus oído Queria hablar pero voz se dificultaba. ─ Como te llamas pequeña─ Preguntó el hombre que no podía ni saber quien era. Tenía miedo pero no de esas personas sino de que ellos podían morir a causa de ella, "todos darían su vida sólo para protegerte" llego la frase de su familia a su mente. ─ S..oy.... ─ No pudo terminar, su voz ya no salía y sus ojos se cerraban. ─ Vas estar bien niña─ escucho una voz infantil que le hablaba. Voy estar bien, voy estar bien, tengo que regresar con ellos. Utilizo su última fuerza en su voz y empezó a decir unas palabras en otro idioma que los presentes alrededor de ella no entendían. De la nada su voz se apagó y la oscuridad se levanto tapando toda la luna. El dolor y el sufrimiento se ve el bosque que es arrastrado por el intenso viento que busca algo desesperado, todo se fue, ya no hay alegría solo llanto y tristeza en lo profundo del bosque. La luz y la reina han desaparecido