Sensación purpura

"Es necesario que sepan que no fue culpa de ustedes, nada de lo que paso" Tuve ganas de decir que claramente no era culpa de nosotros, decirle a tanya que obvió sabemos que esos son temas de solo dos personas. "Ambos tomamos caminos diferentes y yo... Yo conocí a alguien, por supuesto quería presentarlos antes pero quería estar segura de que las cosas funcionarán para meterlo de lleno a nuestras vidas, ustedes ya son adultos..." Nada puede comenzar bien de esa forma pero nadie tenía objeción, Nam me miró fijamente como preguntando" ¿y a mamá que le pico? " Sacudí mi cabeza negando, yo tampoco comprendía muy bien que tanto hablaba mamá. El divorcio había ocurrido hace más de dos años, el proceso de separación mucho antes, cuando éramos niños aún. " thar... Lo conocí en el restaurante, el tiene un hijo, claro ya no vive con él pero quiero que conozcan a ambos porque pensamos... Casarnos" Tanya se notaba tan nerviosa, parecía casi arrepentida de reiniciar su vida. Solté un largo suspiro y mire a mi hermana. —Mamá, no necesitas pedir nuestro permiso, confiamos en tu buen juicio, se más atrevida y enfrentarte a la vida de la manera que te haga feliz. —dije tratando de calmar sus nervios. Nam asintió frenticamente y la abrazo. Cuando regrese a mi habitación aquel día podía recordar claramente como fue nuestra vida antes de la separación y por supuesto, antes del divorcio. El calor de un hogar, las manos tibias de mamá y las risas de papá acompañado de bromas pesadas que compartían entre ellos, la forma en que los ruidos inundan una casa, como huele el desayuno, la mañana que comienza haciendo que las frazadas descubran tu cuerpo y despiertes aletargado buscando el origen del aroma fragante y antojadizo de la comida. El transcurso normal de los días en familia que los niños deberían disfrutar, todo aquello lo viví de principio a fin, dicen quienes han vivido más, que lo bueno dura poco pero que razones hay para romper algo tan importante para algunos como si para los protagonistas no tuvieran importancia. Se llevaban tan bien como pareja que nos pareció normal saber que su relación ya no avanzaba como pareja, eran más bien, amigos. Muy buenos amigos, tanto que la delgada línea de la amistad y el amor se volvió difusa y lo confundieron, para volver a la realidad en algún momento. Mis padres tuvieron dos hijos; un niño y una niña. Criados con amor por parte de ambos pero claro, no había amor entre ellos o al menos ese tipo de amor, sin embargo se encargaron como un par de buenos amigos de criarnos con todo el calor de un hogar. El problema de esto es que los niños crecen, y con un mayor entendimiento se siente como una traición saber que tu familia no es lo que creíste en la dulce infancia pero más sorprendente es entender con el tiempo que el amor tiene diferentes formas. Difícilmente se puede explicar como en este mundo por amistad y afinidad hay familias que se mantienen unidas, amigos con muchas cosas en común aparte de una familia conformada de mutuo acuerdo con esa ilusión banal de que realmente se amaban, por supuesto es difícil de explicar cómo ambas partes saben el momento exacto en que hay que dejar la relación. Se habían separado como pareja informalmente hace casi 6 años pero convivían como mejores amigos. Hace dos años mi padre conoció a su destino y aunque no está con él fue lo suficientemente maduro y con tacto para explicárselo a mamá quien sólo 8 meses después del divorcio conoció a su pareja actual. Luego de ver la forma en que llevaron su amistad antes relación amorosa, independiente de sus dos hijos, comencé a pensar en la banalidad de aquellos sentimientos, como se puede llegar a confundir el sentimiento. Es caso diferente para el instinto, porque ellos se confundieron pero el destino "esta escrito en piedra" según dicen. Alfa y omega no pueden negarse cuando se reconocen, según cuentan. Con 17 años ni siquiera sentía ese "picor" al que le llaman instinto. De que los alfas y omegas se atraen por las feromonas y no se saben controlar, quizás porque mi padre nunca se volvió loco por las feromonas y mi mamá nunca refregó su cuerpo contra el cuerpo de cualquier alfa por no tener una marca. ¿Realmente es tan fuerte el vínculo entre alfa/omega como para deshacer una familia? Ahora ya esta completamente inconclusa esa pregunta, nunca le encontraré explicación a la sensación tan fuerte que sienten alfa y omega. Como dos personas que unieron sus caminos, tuvieron hijos y compartieron 15 años de su vida, de la nada se separan para seguir caminos diferentes y los hijo en medio sin poder opinar sobre ello. Lo detesto, detesto la forma en que las personas pueden dejar todo por amor, como si fuera el mero hecho de la existencia de alguien más lo que te mantiene con vida y sin buscarlo nunca te sintieras capaz de continuar sin ser fiel a ese sentimiento ¿y como hacerlo? Cuando tu familia que alguna vez creyó ser feliz, de la noche a la mañana ya no lo es porque apareció alguien más en sus vidas, removiendo sentimientos que dicen nunca haber experimentado antes. No puedo decir que mi vida no cambio con su separación, aunque el afecto nunca se perdió algo siempre se sintió más vacío que antes, menos ameno. No guardo rencor o algo parecido, me siento feliz de que ambos tengan a alguien especial pero definitivamente odio el tema de las castas, si el destino juega con las emociones, si el destino siente que hay que destruir familias solo por capricho y es un destino desconocido que puede llegar hoy, en diez años o nunca, difícilmente quiera seguir su guía. Recientemente se me vino a la mente una pregunta que se ha repetido día a día, hora tras hora. Es lo primero que cruza mis pensamientos, quizás lo formule mal; es una idea. ¿Será posible restringir durante años una emoción?¿ si podemos restringirla y fijar esto en nuestras mentes, podemos vivir con ello fingiendo algo más? Las personas tenemos la inmensa capacidad de hacer, de algo gigante algo pequeño o algo pequeño hacerlo enorme, y si esto crece y crece pero vamos con más fuerza suprimiendolo en algún lugar de nuestras mentes esa sensación o como quiera que se llame. ¿Existe o es una ilusión? Sobre todo los sentimientos. Amor. Cuando amamos tanto y es imposible, tendemos a guardar en nuestro interior aquella sensación agobiante, incluso nos preparamos mentalmente para enfrentar situaciones donde podemos ser descubiertos, lo repasamos en nuestra imaginación. "si me descubren puedo hacer esto o decir aquello" A todos nos sucede alguna vez en la vida. Esta charla ficticia que sucede en nuestra mente sin precedente cuando estamos esperando o preparándonos para el peor escenario. En muchas ocasiones logramos sin mayor esfuerzo ignorar una de las dos partes, nuestra mente o corazón, pero siempre, y reafirmó; siempre. Nos vemos sometidos a la tentación de huir. Ese instinto tan básico de cuando sientes el peligro de algo que te aterra acechar, algo que amenaza tu estabilidad al punto achinar tu piel con solo pensarlo. Querer a alguien es así, pero digo querer como aquel sentimiento de anhelar. Aquel donde dejarías todo por esa persona y muchas veces sin pensar en las consecuencias. Es cansado, agotador así como satisfactorio y placentero. Te asfixia y te genera ansiedad casi incontrolable, vives con miedo... Temes cada instante ser descubierto y pasar de un estado a otro, qué descubran en que piensas cuando los ves a los ojos, que sientes cuando llega a un lugar lleno de gente pero es lo único que vez, qué sucede dentro de ti si te hablan con aquél tono de voz suave que endulza tus oídos. Por eso huimos, nuestra tendencia natural a protegernos; instinto versus razón. La razón es lo que esperamos que gane pero de todas las formas posibles buscamos más que nada dejarnos llevar por el instinto. Estos sentimientos ambiguos juegan con nuestras emociones y así lo hacemos vagando en la ambigüedad de querer permanecer, de pertenecer como también olvidar y no volverlos a pensar, huimos, contrario a lo que la razón nos dice sobre afrontar y superar, y definitivamente contrario a lo que él corazón nos dicta de continuar. El estado de ser amigo, familiar, un conocido quizás, mantener al menos ese hilo conectado a alguien que quieres, a ser simplemente alguien que no es nada para el otro en su vida. Porque ni siquiera tienes la seguridad de sí al ser descubierto podrás mantener al menos la relación anterior. Casi nadie es capaz de volver a la normalidad luego de descubrir que alguien cercano a ti te ve con otros ojos, que te ve como lo más hermoso que pisa la tierra. Seamos sinceros, el amor asusta a tal punto que preferimos mantenerlo oculto que declararlo y eso, es algo patético pero no más que la sensación catartica de ser rechazado. Porque si el amor no correspondido duele, el rechazo aunque abre la posibilidad de darte una salida y cambiar tu camino o destino, cambia definitivamente la relación anterior que con tu amor no correspondido y secreto, puedes mantener, prefieres tenerlo cerca qué no tenerlo nunca más sea cual sea el estado. Por suerte o quizás no, nunca sentí lo que mis padres llamaron "la desesperación y el vacío de conocer a tu persona destinada" y claro, cuando el tema se toco en múltiples ocasiones durante su divorcio, era demasiado joven y aparte del amor por ellos, nada se acercaba tanto. Si embargo, a todos nos pasa, a todos nos llega alguna vez en la vida nuestro momento de euforia. Para mi fue la primera vez y fue un enamoramiento casual, no sentí dependencia o que iba a morir si no estaba a su lado. Simplemente lo anhele, me gustó y me sentí conforme hasta cierto punto con el inicio de esa relación, incluso podría haber dicho que me sentía conforme con lo que alcance a imaginar de esa relación. Por lo menos era lo que pensé en un principio. Fue algo fugaz y definitivamente sería extraño besarse o tener sexo ya que mi mente se figuro su existencia como familia, como si fuera configurado automáticamente un límite. Tiene unos hermosos rasgos, ojos alargados y almendrados, una sonrisa que ilumina cualquier lugar. Es tanto así, que ante mis ojos había un antes y un después de ver su sonrisa, es extraño pero luego de conocerle mis estándares subieron demasiado y todos me parecían personas sin atractivo. El mundo lejos de sus ojos y sus pestañas, parecía un poco más grisáceo. Aletargado debe ser poco pues amé desde el primer instante la forma que su cabello caía por su frente tanto que tuve la necesidad de tocarlo, , también lo odie por ser hermoso, como achino los ojos en la primera sonrisa, su voz profunda y seductora, su cuerpo bien esculpido y ese porte qué me dejo casi sin aliento en un recuerdo fugaz que nunca se ha borrado de mi retina. No puedo enumerar cada parte que me gusta de él físicamente y bien dicen que el primer punto de inflexión en el gustar de alguien, entra por la vista, lo que entro me fascinó enseguida. Luego estaba esa fragancia absorbente y seductora, me gusta su aroma, aquel que hizo que las alarmas hicieran un estruendoso sonido en mi cabeza e hizo flaquear mis piernas. Él hizo que mi existencia misma pareciera no haber tocado el suelo antes de conocerlo, quería saltarle encima y refregarme contra su pierna como un animal en celo. Nunca antes me vi en la situación de desear a nadie, no tuve las típicas historias de amor juvenil que los demás tenían, no viví esa experiencia hasta que conocí a caín.