Espias enamorados

Mi nombre es Max, tengo 18 años, y no puedo decir que soy una chica normal. El primer recuerdo que tengo es mi pie golpeando a un niño en la guardería a los 3 años, no sé porque lo hice, pero se lo que sucedió después de eso. Creo que puedo empezar describiendome, mido 1.70, tengo el cabello café, y mis ojos son de color dorado, mi nariz es afilada y mi boca es pequeña, no me considero guapa, más bien soy bonita. Tengo un cuerpo atlético, debido a que entreno todo tipo de artes marciales, desde antes de caminar, tengo un IQ de 120, lo cual me pone arriba del promedio. Ahora un poco de mi y mi infancia, mis padres eran guerreros elite de una agencia gubernamental, así que básicamente como individuos no existían, pero digamos que los llaman a ellos cuando la interpol o ninguna agencia podía solucionar algo. Es un grupo realmente reducido, pero eficaz. Como era de esperar ellos me entrenaron desde que nací, me enseñaron, mucha historia, matemáticas, química, física, etc y por supuesto a pelear, a huir, a esconderme, a sobresaltar, a todo lo que un espía puede hacer, a los 10 años ya hacia pequeñas misiones con ellos. Cuando cumplí 11, mama desapareció en una misión, así que solo estuvimos papá y yo, que bueno.... el solo intensificó los entrenamientos, se que me quería, pero también sé que le recordaba a mamá, pero cuando cumplí 15 años murió en una misión, encontraron su cuerpo varios meses después, y aunque soy muy fría, no es que no sienta lo que les pasó, pero en la escuela donde vamos los hijos de ese grupo elite, nos preparan para esas cosas. A los 16, el gobierno se hacía cargo de mi, la agencia tenía el control de mi educación, y demás cosas, me enamoré o eso pensé, a esa edad no lo sabes con certeza, su nombre era Lincoln, era un químico de la agencia, el tenía 19 años, y éramos realmente felices, hasta que en una misión nos atacaron y murió en mis brazos. Después de esa misión, solicite baja temporal de la agencia, la cual me otorgaron de forma condicionada, como aún era menor de edad, ya que tenía 17 años, legalmente y por cuestiones de que el gobierno no se metiera conmigo me dieron una hoja de emancipación, trabajaba como detective privada, y obvio no iba a la escuela. Y por eso estoy aquí esperando a que salga el cabron del esposo de mi clienta para tomarle una foto con su amante y ella me pague, porque la gente paga mucho por saber si sus parejas le son infieles, aunque en el año que llevo aquí, casi siempre terminan regresando con el/la infiel, y como es de esperar sale el esposo, con su amante hombre, que aunque es raro, en un año he visto esto unas 7 veces. Tomo las fotos, le mandó mi número de cuenta a la señora en aviso de que ya tengo lo que necesita, y de inmediato me llega la alerta al teléfono "se realizó un depósito de $2000 a su cuenta", yo sonrío y le envío las fotos que llevo tomando todo el día. Borro todo lo que ese celular contiene, saco el chip, lo rompo, y lo tiro, hago eso después de cada trabajo, para evitar que después me busque algún infiel. Cuando llegó al departamento que era de mis padres, me quitó la chamarra y me saco un refresco del refrigerador —Eso no es nada sano— Escucho a mis espaldas una voz grave, pero la reconozco, me giro, me recargo en la barra viendo de donde provino la voz —Pero es jodidamente deliciosa— Le digo y escucho su risa— ¿Qué haces aquí Benet?— Le pregunto, Benet es un agente de contacto, es enorme, mide 2.15 metros, es fuerte, y aunque parece muy serio, suele ser un amor, el cuido de mi cuando mi padre murió, bueno fue el más atento y amable. —Vengo por ti— Me dice y sonríe —No tengo planeado hacer misiones para la agencia en este momento— Respondo y el ríe con ganas —Esa opción no existe y lo sabes Maxi—Dice acercándose a mi, yo le ruedo los ojos porque sé que si me llaman a mi es porque es algo malo, digamos que aunque me consedieron el permiso, fue porque no podían ya lidiar conmigo y mi "rebeldía" es como la llamaron— Pero me mandaron con una propuesta —Te escucho— Le digo, mientras le doy la vuelta a la barra para sacar otro refresco y dárselo a el —Gracias— Me dice mientras lo toma—Quieren que hagas este trabajo— Pone la carpeta frente a mi en la barra y lo empuja delicadamente hacia mi— Y a cambio te darán tu libertad definitiva— Eso me toma por sorpresa, así que tomo el folder y empiezo a leer, yo abro los ojos en sorpresa —Con razón ofrecen un precio tan alto— Digo cambiando de hoja— Está misión es imposible o suicida— Le digo y él se encoje de hombros—¿Porque yo?—Le pregunto y él sonríe de forma sincera —Tu edad, creen que el responsable está en una escuela o es pariente de un estudiante que es lo más probable, y que un adulto se acerque a un joven es sospechoso— Me dice y yo niego —No lo hare— Le digo y para mi sorpresa el se pone triste—¿Porque tú tienes interés en que lo haga Benet?—Le pregunto directa, ya que es obvio que él lo desea de forma personal —No yo no—empieza a decir —No me mientas Benet, dime la verdad— Le digo amenazándolo con un dedo —Me dijeron que si te convencía a mí también me darían el retiro— Me dice y lo entiendo, aunque esta vida es genial, también te quita mucho, Benet perdió a su esposa en el campo, y su hijo está en Rusia con su hermana que no es agente, y se que Benet tiene 6 años intentando salir, así que suspiro —De acuerdo, lo hare— Le digo y veo como le brillan los ojos de la emoción —Genial, de verdad gracias, y no creas que me alejare, te juro que siempre estaré ahí para ti— Yo sonrío al verlo tan feliz, me ayuda con mis cosas, y en mi mochila, en el compartimiento siempre guardo las fotos de mis padres y de Lincoln, él sabe eso así que no pregunta. Salimos y vamos a una pista privada, y viajamos en un avión privado, el va dormido, pero de pronto abre los ojos y me mira, yo estoy viendo por la ventana, pero lo veo de reojo —¿Qué sucede Ben? —Te ves más tranquila —Lo estoy, he aprendido a valorar y a disfrutar del momento, con Lincoln tenía muchos planes, pero no disfruté nada, y mis padres estaban tan enfocados en las misiones que fueron pocos los momentos que disfrutamos. —Me da gusto que estés mejor —Y a mi que por fin irás con tu hijo— Le digo y nuevamente sonríe de emoción, saca su cartera y me enseña una foto de Liam —Es de su quinto cumpleaños —Es igualito a ti hombre— Le digo y él se siente orgulloso —Tiene los ojos de Natasha— Me dice triste —Asi siempre tendrás una razón más para amarlo— Le digo —Aunque en la adolescencia te vuelva loco— y el ríe con ganas, entonces saca una hoja y anota algo —Esta es la dirección de mi hermana, viviré con ella, si vas a Rusia buscame— Tomo el papel y sonrió, no debo guardarlo mi memoria es lo que llaman fotográfica, pero aún así lo guardo en la pequeña cartera que tengo en mi bolsa. —¿Y como te fue de investigadora privada en Estados Unidos?— Me pregunta con tono burlón —Rie lo que quieras, pero te aseguro que las personas pagan mucho por saber si sus parejas son infieles— Digo con una sonrisa, platicamos un rato más hasta el aterrizaje, y debo confesar que en el taxi de camino a la agencia, me siento nerviosa, no he estado ahí desde que me dieron mi baja, me fui sin despedirme de nadie, el director Samuel, me dio mi hoja, y tomé un vuelo para Estados Unidos, sabían que iría a casa de mis padres así que ahí me mandaron todos mis papeles para poder vivir sin problemas de servicio de protección a menores, y ese tipo de basura. Cuando llegamos, miró el edificio enorme e imponente, sin ninguna marca que resalte, solo es un edificio de "oficinas". tomo una fuerte bocanada de aire antes de entrar, y siento el aire frío entrar en mi sistema. Es ahora o nunca, es lo único que puedo pensar.