MI AMAZONA

Llego a casa de mi abuelo y mientras me desmonto de mi jeep 4x4 miro hacia el gran lago que hay después de una gran valla metálica y de pronto me pareció ver una mujer con ojos verdes al lado de un gran cocodrilo en el agua, la luz solar me cegó y volví a mirar pero ya el lago estaba en aguas mansas como si no hubiera nada. Camino hacia la gran casa y puedo ver que hay muchos animales alrededor, el canto de los pájaros y verdor del lugar hace que se vea Irreal. -      Ahí está mi gran SEAL, mi orgullo, mi nieto favorito. Dice mi abuelo abriendo sus brazos para darme un gran abrazo haciéndome recordar que el viejo sigue con muchas fuerzas, al apretarme con mucha intensidad. -      Abuelo soy el único. Le dice Dante dándole un gran abrazo y alzándolo en sus brazos. -      Aaaaaa bájame ya no soy tan fuerte muchacho. -      Abuelo antes de hablar necesito comer estoy hambriento y ya estoy vi una mujer nadando con un cocodrilo algo imposible en esta vida, el hambre está haciendo estragos en mi mente. -      Jajajajaja si, si, si, nieto pero nada es imposible. dice el abuelo Marcus palmándole el hombro, deseoso de contarle lo acontecido. Después de disfrutar de su manjar y reírse,  Dante empezó a contarle a su abuelo de sus padres ya que son muy peleones pero se aman, no pueden estar juntos, ni separados, es un gran amor. -      A ver abuelo que es eso tan importante que quieres contarme para que yo dejara mi servicio a un lado, la compañía y me subiera en un avión, una lancha y un jeep para venir a donde ti. -      Ven quiero que veas algo, pero debes estar tranquilo y no hables. Dice el abuelo tomándole la mano, muy misterioso como si fuera a mostrarle algo tenebroso. -      No soy un hombre de miedo abuelo ya habla. El abuelo empieza a hacer un ruido con la boca parecido al de un ave de pinzón y luego otro sonido suena a lo lejos como respondiendo al del abuelo, pero cada vez lo siento más cerca, hasta que me quedo todo petrificado sin estar preparado mentalmente para lo que iba a ver, la mujer del lago delante de mí, con su piel trigueña, pelo largo n***o y cejas muy pobladas pero mis ojos se quedan en los suyos, sus ojos verdes eran tan extraños, expresivos, agresivos y parecidos a los de un animal salvaje muy hermoso, siento como me mira como si fuera algo extraño nunca antes visto, porque me va rodeando lentamente como si fuera una presa, en toda mi puta vida me había sentido tan intimidado. Ella va  observándome  como detallando cada cosa de mi cuerpo y vestimenta, pues ando con ropa militar, soy  alto y fuerte debido a los entrenamientos, mi piel es blanca con tatuajes, ojos muy azules, pelo rubio cobrizo y barba marcada,  yo también la miraba a ella como en una burbuja detallando su cuerpo delgado pero musculoso, sus pies descalzos sin importar el suelo, sus manos delgadas con uñas  muy largas, su rostro fino con una nariz fina y labios carnosos rojizos, solo usaba una diminuta falda  sin blusa, su pelo tapaba sus pechos, pero mis pensamientos se vieron interrumpidos cuando ella se acercó a mi cara y yo con rapidez ágilmente me aparte, lo que le provoco un susto, escondiéndose detrás de mi abuelo con tristeza y la cabeza gacha. Vi como mi abuelo se acercó y la abrazo, acaso mi abuelo había secuestrado una niña, no lo puedo creer si pudiera ser su nieta, ya que al parecer no podía pasar de 19 años es difícil saber se ve muy joven, solo de pensar me dio repulsión.   -      Abuelo estas con esa… mi abuelo alza una mano para que hiciera silencio y lo hice, pero iba a tener que dar muchas explicaciones, vi como él le dijo algunas palabras en otro idioma y ella me miro.   -      Ella solo quiere conocerte no la asustes deja que se acerque, no te muevas.   Solo asentí y vi como ella se acercaba caminando lentamente mirándome como una leona que va a cazar su presa y yo solo trague duro, porque esta niña me estaba poniendo muy duro con esa mirada me hacía sentir un maldito sumiso, vi como ella se puso de puntas para alcanzar mi barba y tocarla, pero jamás espere que se trepara en mi cuerpo con tanta agilidad enredándome sus piernas en la cintura y acercarme su rostro hasta cerrar los ojos, sentí curiosidad y me deje llevar y también cerré los ojos y ella froto su nariz con la mía suavemente y sentí una cosquillas en mi espalda, como una caricia con una plumita muy fina, luego se separó de mí y pude apreciar sus ojos de cerca, esto era una obra de arte por dios, creo que aquí Dios uso unos colores únicos y perfectos, pues en mi vida había visto cosa igual, vi como su iris se agrando y supuse que le agrade porque sabía que los ojos solo se ponían así con algo que te gustaba, luego sentí, como olfateo mi ropa y luego aspiro el olor de mi perfume detrás de mi oreja porque este es un punto donde lo pongo, exhaló y luego soltó el aire en mi oreja, eso se sintió demasiado erótico cerré los ojos rogándole a Dios que ella parara porque si no, el salvaje iba a ser yo empotrándola en la pared como un loco sin importar la presencia de mi abuelo, porque tenía los huevos negros y la polla con dolor, lo peor de todo es que ella no paraba, me lamió en la oreja como si fuera una cría y luego lo hizo en mi cuello y al parecer no le gusto el sabor pues arrugo la cara, los perfumes huelen bien pero no tienen buen sabor, cuando pensé que ya se bajaría pues seguía trepada como una koala sobre mí, volvió a frotar su nariz con la mía y luego con su frente dio un toque en mi frente, para luego bajarse tan rápido como subió,  ella miro a mi abuelo y sonrió para luego girar y salir corriendo de la terraza.