El precio del amor

Compromiso por conveniencia Unos ojos muy bonitos y un cabello castaño movido por el viento hicieron a un hombre detenerse en su auto a contemplar la belleza que cabalgaba el hermoso caballo n***o, este hombre era amante de los caballos de cuadra y esa tarde soleada lo que más le gustó fue la mujer que montaba a Blackligh. Ese caballo era el que codiciada el millonario Tomás Wells, su dueño era el criador de caballos de cuadra que se había hecho millonario por la crianza y la calidad de sus caballos. Para Tomás Wells ese hombre era un ignorante con suerte, lo consideraba un hombre inculto con el que sólo se podía hablar de caballos y carreras, esa tarde había venido por Blackligh para comprarlo lo había visto ganar varias carreras y deseaba que fuera suyo. Más lo que veía esa tarde sobre el caballo le gustaba mucho más. Al llegar a la hacienda de Porter este lo saludó muy gentil y amable, la preciosa mujer llegaba en Blackligh, verla bajar del caballo en sus pantalones ajustados y con esa belleza impresionante hizo que Tomas la mirara de pies a cabeza, incomodandola un poco. Hija, te presento al señor Tomás Wells, el quiere que le venda a Blackligh, ¿tú que dices? Después de todo tú lo criaste.. Mirando a aquel hombre mayor, un hombre bien parecido y elegante, ella contestó: A Blackligh no lo vendo, pero tengo a su hijo, ¿quiere ver el potro? La actitud tan segura de la hermosa mujer lo hizo sonreír y seguirla sin negarse, él estaría dispuesto a renunciar a Blackligh si ella era el precio. Pero la hija de Porter no parecía interesada en él, se podía notar que lo único que le interesaba era hacer el negocio con el millonario. De pronto ésta se volvió hacía Tomás y le dijo: Este potro es hijo de Blackligh y como verá señor Wells es como ver a su padre, hermoso y fuerte, será un gran semental y por lo tanto usted tendrá en él a un caballo estupendo y con los genes de su padre a un campeón. Puedo verlo señorita.. Señora, aunque mi marido murió hace un par de años, sigo y seguiré siendo su esposa.. ¡Que afortunado fue su esposo al tenerla por esposa! Si una mujer me amara como usted ama a su difunto esposo, creo que habría vuelto de la tumba para que nadie me la arrebatara. Estar sola no debe ser fácil.. No estoy sola, tengo una hija.. ¿Una hija? Sí, ve a esa pequeña que corre tras mi padre, esa es mi tesoro, quiero para ella todo lo mejor.. Si quiere lo mejor para ella, enviela lejos de aquí, que estudie en las mejores escuelas y haga de ella una mujer importante. Al escucharlo se sorprendió de lo que decía. Veo que desea lo mismo que acabo de decir. Porque no hacemos un trato.. ¿Un trato? Así es.. Señora, usted desea lo mejor para su hija y aquí seamos honestos no tendrá esa educación, tendrá amor pero no fineza ni elegancia, no tendrá la educación que la lleve a convertirse en una mujer influyente. Si hacemos un trato, yo puedo hacer de su hija alguien muy importante. Ah sí, ¿cómo? Le pregunto interesada en lo que le decía Usted quiere sacar a su hija de los establos y darle la vida que usted y su esposo soñaron para ella, pues bien, yo puedo dársela. Sigo sin entender cómo.. Vine por algo que me interesaba mucho, lo codicie desde que lo vi, pero esta tarde vi algo que me hizo codiciar aún más. Pero acabo de darme cuenta que lo que deseo me será imposible. Así que quiero que esa belleza la tenga uno de mi carne y sangre Hay algo en esto que usted me dice que me pone muy nerviosa.. No tiene porque estar nerviosa, escuche preciosa, usted no quiere venderme a su caballo, imagino que Blackligh le perteneció a su marido, así que le hago una propuesta: Tomaré al Potro de Blackligh y a su hija como la prometida de mi nieto.. ¿Su nieto? ¿Por qué? Por que usted me gusta, ¡es bellísima! Pero mi mujer me mataría si supiera que tengo una amante, y como sé que usted nunca se convertiría en mi mujer, quiero que mi nieto tenga la oportunidad de gozar de una belleza como su hija.. ¡Esta usted loco! ¡Es una bebé! Apenas tiene 3 años.. Y mi nieto 6 años, no hay mucha diferencia en sus edades, escuche preciosa, su esposo murió y no pudo ver el futuro que soño para su hija lejos de estos establos y mi hijo y su esposa murieron hace 8 meses en un accidente aéreo, los dos perdimos algo valioso, ¡unamoslo! Su preciosa hija y mi apuesto nieto, envíe a su hija lejos a educarse y cuando tenga diecisiete y luzca como usted, exquisita y hermosamente bella como lo presagia, se casará con mi nieto, y su parte de la herencia en este criadero, y mis muchos millones se convertirán en una inversión impresionante. Linda, sé que eres ambiciosa, lo puedo leer en tus ojos, no te quieres quedar aquí por toda tu vida y no quieres pasar tu vida con un viejo como yo que sólo te sería útil un par de años, ¡lamento ser tan viejo! Pero conozco un par de amigos que tomarían a ojos cerrados a una belleza como tú.. Yo ya no tengo muchas fuerzas ni tampoco muchos años, pero sé reconocer lo hermoso y valorarlo muy bien y reconozco la ambición dónde la veo, y tú preciosa, ¡no quieres esto! No tienes que permitirle a tu padre que te aprisione en estos establos, tú puedes tener la vida que quieras, sólo deja tus alas abrirse y créeme linda que puedes ser mujer del hombre que quieras.. Hombres muy ricos te codiciaran y si envías a tu hija a estudiar y prepararse lejos, podrás disfrutar tu juventud y mucho dinero. Lo que escuchaba de Tomás Wells era como si ese veneno se le metiera en la sangre, estaba ofreciéndole algo que ella deseaba, libertad, salir de la hacienda, de levantarse de madrugada y trabajar duro porque su padre así lo aprendió. Su esposo era un gran abogado y su vida hasta el nacimiento de Susana había sido en la gran cuidad, estaba cansada de casi no dormir y de los amigos de su padre que la pretendían, ella deseaba algo diferente y con esos hombre tendría un poco más de lo mismo. Ella no deseaba esa vida para su hija, deseaba que su hija fuera tratada como una princesa. Y comprendía que para su padre ser princesa era algo sólo de nombre porque para él la vida era trabajo duro y disfrutar poco de sus ganancias. Así que la propuesta del señor Wells obtuvo aprobación, su alma se rindió ante la propuesta. Un esposo nuevo y su hija lejos en el extranjero y comprometida con el único nieto de Tomás Wells.