PASION, LUJURIA O AMOR: el inicio

POV NICHOLE Estoy en un aeropuerto esperando mi vuelo, mi padre me reservo un vuelo en primera clase, y no saben cómo cambiaría eso, y todo lo que tengo con tal de poder dedicarme a mi pasión, a la fotografía, el arte, pero después de la muerte de mi madre, tuve que dejar la carrera de artes, y estudiar administración y relaciones internacionales, para poder ayudar a mi padre, el problema es que a él se le metió la idea que yo quiero su emporio, su legado como el lo llama, pero no es así, y el problema es que mi hermano solo tiene 13 años, y es un dolor de cabeza. Tuve que dejar las vacaciones con mi novio en Grecia, que con tanto esfuerzo planeamos, porque mi padre ordenó que regresará de inmediato, esto provocó que Cameron se volviera loco, y la última noche juntos el se fue y la paso no sé dónde ni con quién, el suele ser muy lindo, pero en otras ocasiones es un verdadero cabron. Nos llaman para abordar, subo al avión, me alegra que mi padre reservará en un avión con cabinas para dormir, ya que aunque lo cambiaría, también reconozco que hay que aprovechar los beneficios del dinero. Tomo mi asiento y espero a que den las instrucciones, sigo pensando en todo lo que tengo que hacer llegando, tengo que ir a mi departamento a recoger mi gato de casa de la vecina, iré a comer con unas amigas y en la noche tengo la cena de negocios con papá, y con los que quiere que sean sus socios y... —Hola— dice una voz gruesa a mi lado interrumpiendo mis pensamientos, yo volteo y veo a un chico alto, fuerte, con unos ojos azul tipo turquesa, cabello n***o y chino y con barba incipiente con una sonrisa de medio lado que le deja ver un pequeño hoyo en su mejilla —Hola— le digo de manera cortante —Creo que nos toca viajar juntos— me dice y señala el asiento a mi lado donde está mi bolso —Claro, lo siento, adelante— le digo y abrazo mi bolso, y sigo con mis pensamientos —¡ey! no no tienes porqué ponerte así— dice el algo molesto, yo brinco y volteo a verlo confundida, pero noto que no me lo dice a mi, sino a su teléfono —Claro que estaba con otra chica, ¿Qué esperabas que fueramos exclusivos o algo así?— escucho que le responde nuevamente al teléfono— Entiende lo nuestro solo es coger— y cuelga el teléfono, yo lo miro sorprendida—¿Qué?—Dice al notar mi mirada —¿Como alguien se permite que la traten así?— Digo aún sorprendida y enojada, el sonríe de lado de nuevo —Por que le gusto— Dice con cara de suficiencia— Y le gusta coger conmigo— me dice muy orgulloso de ello. —No vales la humillación— le digo cerrando un poco los ojos en sospecha —Eso es porque no me has probado en la cama—Dice algo arrogante —Seras arrogante—le digo —Y guapo, eso ayuda mucho—Dice algo divertido en su voz —Si— Concuerdo y el se sorprende de que lo reconozca—pero lo que tienes de guapo, lo tienes de imbécil y patan- le digo y sonrío de manera hipócrita, me pongo mis audífonos y pongo música en lo que terminan de subir a más pasajeros. Escucho que suena mi celular, me llega un video de un amigo de Cameron y veo que es Cameron en la cama con otra chica, una rubia. —Sabia que regresarías a mi otra vez, tu novia no te da la que quieres amor—Dice ella —Callate, que tú solo eres mi desahogo— y la toma como perrito. Quito el celular y estoy totalmente enojada y fastidiada. Me quito los audífonos y escucho las instrucciones de la azafata. Entonces me doy cuenta de que el chico de a lado me está comiendo con la mirada —¿Que?— le digo más molesta de lo que quería, el me mira sorprendido —Nada, es solo que estás bien buena y bonita, pero tienes un carácter de la chingada— me dice y voltea al frente, eso me enoja más, pero entonces se me ocurre algo —¿traes condones?— pregunto y el me voltea a ver sonriendo —Claro que si, ¿Quieres que te los preste?— me dice y voltea a ver al rededor, buscando a alguien —No, quiero que los usemos— le digo levantando los hombros —¿Que paso con eso de imbécil y patan?— me dice burlándose —Lo eres, pero estás bueno— le digo, sin importancia —Entonces ¿solo quieres coger conmigo, porque estoy bueno?— me dice con sospecha —¿Quieres o no?— le digo— o Me prestas tus condones y busco a otro- lo apuro, me paro y le digo -voy a un cubículo- tomo mi bolsa y me voy. Me acuesto en la cama y cierro los ojos. POV ALEX Tengo mi pene metido en una chica que conocí en la fiesta de mi amigo, ella está buena, y es un buen desfogue, así que la tengo en 4, agarrándola de la cadera, embistiendola duro, ella grita de placer. —Ya casi me corro Al— Normalmente no doy mi nombre completo o real a zorras de una noche. Entonces suena mi celular con el tono de mi mamá, yo salgo de ella y hace una queja de insatisfacción. —Tu empresa te requiere para mañana por la noche— dice mi madre a través del telefono y cuelga. Miro el reloj y veo que son las 12 AM volteo a ver a la chica y cálculo mentalmente el tiempo, así que si me da tiempo, la vuelvo a poner en 4 y la penetro de nuevo, hasta que ambos terminamos, me quito el condón, me meto a bañar y me dispongo a salir, cuando suena mi teléfono. —¿Alex dónde estás?- se escucha en la otra línea. —¿No me darás tu número?- me dice la chica en la cama. —No, ya tengo suficientes locas en mi vida— le digo saco dinero y lo pongo en la cama— Para que regreses a casa y si gustas pedir algo a la habitación, está pagada hasta el viernes— Le digo a la chica y vuelvo a poner mi celular en el oído. —¿Que carajo Alex estabas con otra?— me dice gritándome —No tengo porque darte explicaciones— Respondo y le cuelgo, esa niña empieza a ser un verdadero fastidio, me acuesto con ella de vez en cuando y la trato más o menos bien, porque es la hija de un socio de mi padre. Llegó tarde al aeropuerto y subo al avión casi de inmediato, veo que me tocó un asiento compartido, una chica que se ve bastante bien, pero está muy sumida en sus pensamientos. —Hola— Le digo y ella se sorprende me mira, sin prestarme mucha atención. —Hola— Me regresa el saludo. —Creo que nos toca viajar juntos— digo y señaló su bolso en mi asiento. —Claro, lo siento, adelante— dice rápidamente y toma sus cosas, yo solo tomo mi lugar, sin prestarle atención a la chica. Escucho que suena mi celular y es Atkin la niña de antes reclamando de estar con otra mujer, me enojo. —¡Ey! no no tienes porqué ponerte asi— le digo. —Estabas con otra mujer—me dice o más bien me grita. —Claro que estaba con otra chica, ¿Qué esperabas que fueras exclusiva o algo así?- Le digo, tratando de que entienda de una vez las cosas— Entiende lo nuestro solo es coger—y cuelgo realmente molesto. Entonces siento unos ojos azules muy penetrantes mirándome, volteo, ella me mira sorprendida. —¿Qué ?— Le digo algo molesto. —¿Como alguien se permite que la traten asi?—Me dice y de verdad cree en sus palabras, así que sonrió. —Por qué le gusto— Bastante seguro de ese hecho— y le gusta coger conmigo— porque se que eso lo hago bien, le sonrió bastante orgulloso de ello. —No vales la humillacion— me dice ella también muy segura y eso me saca un poco de mi seguridad. —Eso es porque no me has probado en la cama— Le comento con tono insinuante con algo de coqueteo. —Seras arrogante— dice algo ofendida. —Y guapo, no lo olvides, eso ayuda mucho— Contesto ya divertido de la situación, nadie me había llamado así directamente. —Si— Me dice sorprendiendome de lo sincera que lo dice— pero lo que tienes de guapo, lo tienes de imbécil y patan— termina, se pone sus audífonos y me ignora, así que yo hago lo mismo que ella . Su celular vibra y yo sigo pensando en que es guapa, y se ve bien buena, entonces veo que su cara pasa de la sorpresa al enojo, avienta casi su celular a la bolsa, se quita los audífonos, y yo honestamente la miro fijamente, ya que de verdad se ve molesta. —¿Que?— Me dice muy molesta. —Nada, estás buena y bonita, pero tienes un carácter de la chingada— le digo sin darle mucha importancia ya a esta niña. —¿Traes condones?—Me dice y yo sonrió ante la pregunta, ya que fue bastante directa. —Claro que si, ¿quieres que te los preste?—le digo y volteo a ver quién es su novio o con quien se meterá. —No, quiero que los usemos—Me dice y eso sí que me sorprende mucho, recuerdo lo que dijo antes de mi. —¿Que paso con eso de imbécil y patán? —contesto burlándome de ella —¡Oh! Lo eres, pero estás bueno— Nuevamente muy sincera. —Entonces ¿solo quieres coger conmigo, porque estoy bueno?— Le digo sospechando de sus intenciones. —¿Quieres o no?— Dice algo molesta— o ¿Me prestas tus condones y busco a otro? — Apurandome a tomar una decisión, se levanta—voy a un cubículo— dice y toma su bolsa y se va. Yo la observo pensando en su propuesta, veo su cuerpo y se ve increíble, pero es una propuesta complicada, claro que quiero coger con ella, pero y si sale algo malo.... pero honestamente mi calentura puede más, así que voy a dónde ví que se metió, abro la puerta y la veo acostada, ella al escucharme brinca, me mira y sonríe al ver que si estoy allí. —Aclaremos algo, solo es sexo— le digo —Si— —¿Sin compromiso?— le pregunto serio. —Obviamente— me dice ella muy segura— No quisiera tener un compromiso con un imbécil y patan— me dice sonriendo burlona. Pero no me importa y me acuesto a su lado, no se ve que tenga mucha experiencia, pero su cuerpo valdrá la pena. La beso sin pensarlo y ella me deja que lo haga, pero me sorprende y toma el control, es raro ya que normalmente no dejo que eso pase. Pero algo en su seguridad me detiene a tomar el control, toma mi cabello por la nuca y jala de mi, para ponerme arriba, yo le acaricio el cuerpo, la empiezo a besar del cuello, y fácilmente le quitó el vestido por la cabeza, no me equivoqué tiene un cuerpo increíble, unos pechos grandes y bien formados, una cintura de miedo, y sus piernas son grandes, acompañadas de su culo enorme, cuando se incorpora un poco, veo como se le marcan unos cuadritos hasta arriba —¿Cerraste la puerta?— me dice sacándome de mis pensamientos lujurioso. —Si— pero volteo para verificar y cuando regreso la vista hacia la cama ella ya está de pie frente a mi, me mete las manos en la playera y yo solo levanto los brazos para que me la quite, y lo hace sin ningún problema, después sin pensarlo me quita el cinturón y me baja el pantalón y boxer, ve mi pene algo sorprendida, sonríe y eso me hace sonreír. —Vaya, también te reconozco eso— me dice señalando mi pene, eso hace que me sonroje. —Bueno... — La jalo hacia mi, y noto que es algo alta, y mi erección queda casi en su v****a, con mi mano le quitó el brassier, y veo salir dos pechos perfectos, redondos grandes, y comestibles, yo sonrió al verlos—... Yo te reconozco estos— le digo y tomo uno de sus pechos mientras con la otra mano le bajó su tanguita, besándola de manera intensa, entonces ella me toma de la cintura y me tumba en la cama, yo solo sonrió al verla tomar el control de nuevo. Se agacha dejándome ver todo su trasero y de mi pantalón saca el paquetito del condón, lo pone en su boca, se sube en mi pero sin tocarme, saca el condón hábilmente y me lo pone, al parecer tiene más experiencia de lo que pensaba. —Eso es todo lo que me reconoces— me dice de manera lasciva, ahora sí empezando a deslizarse por mi pene, y lo hace fácilmente, ya que está muy húmeda, yo me incorporo un poco y la tomo del trasero, apretándolo, acerco mis labios a su oído y le susurro. — No, también te reconozco estas— le digo dándole una nalgada y ella sonríe de satisfacción y placer, noto que le entra todo mi pene y eso me excita, y me excita sentirla tan apretada. —Tambien reconozco lo apretada que estás, y lo excitado que estoy—me dice y ella sonríe más, ella me avienta un poco indicándome que me acueste y yo obedezco a sus órdenes no dichas, entonces ella empieza con un va y ven, retregandoseme y me gusta ese movimiento, toma mis manos y las pone en su pecho, guía mis movimientos, yo obedezco, estoy tan extasiado que parezco novato, entonces suelta mis manos, yo las bajo y ella empieza a brincar, pero es un movimiento con la velocidad e intensidad justa, que me hace sentir placer suficiente, y ella lo disfruta, empieza a gemir y con sus manos aprieta sus pecho, se estimula sola, la verdad es que estoy fascinado viéndola, empiezo a sentir como aprieta mi pene y recarga sus manos en mi pecho cuando su orgasmo llega, yo dejo que se relaje un poco. —Ya me enseñaste lo que tú puedes hacer, ahora te mostraré yo— la tomo algo fuerte por la cintura y la acuesto en la cama, así que ahora soy yo el que guía los movimientos, empiezo a penetrar lentamente, para evitar que deje de lubricar, le abro las piernas con mi rodilla, con mi pulgar masajeo su clítoris, y se arquea al sentirme, suspira de placer, yo me muerdo un labio al ver cómo sube y baja sus pechos rápidamente de exitacion, al ver que ya volvio a lubricar, empiezo los movimientos más duros, y le doblo una rodilla hasta casi su pecho para que lo sienta más adentro, se muerde el labio para evitar gritar y nos vengan a sancionar. Yo sonrió al ver que hace de todo su autocontrol para no gritar, bajo su pierna y me recargo totalmente en ella. —Ahoga tu grito en mi hombro— le digo, y obedece— estás tan rica— susurro en su oído. —Mas rapido— me dice ordena en un suspiro y yo hago un movimiento lento, se queja por ello. —¿Asi?— sonrio, me mira con cara de que me matará si no la hago llegar al orgasmo, saco lentamente mi pene y ella me ve aún peor, se lo meto muy duro, me complace ver que lo recibe todo, en esta ocasión no ahoga el grito y eso me hace estremecer, e hecho gritar a varias, pero el de ella me produce un placer diferente. —Hazlo de nuevo— me ordena y yo sonrió, la veo a los ojos. —Lo que la princesa ordene— le digo, y sólo dejo de jugar y empiezo a sacar y meter, una y otra vez, ella ahora si ahoga sus gritos, empiezo a sentir el hormigueo en mi espalda. —Ya casi me vengo princesa—digo aún con el sobrenombre de hace rato. —Yo tambien— me dice. —Vente, vente conmigo, déjame terminar contigo— le ruego, cosa que me sorprende porque nunca ruego y menos algo así, pero sigo mis movimientos ahora más rápido y ella suspira, entonces siento como aprieta mi pene, que es el punto que me hace terminar a mi, terminamos al mismo tiempo, yo me quedo totalmente extasiado sobre ella hasta que nuestra respiracion se calma, me quito el condón y lo tiro a la basura, envuelto en papel, ya que no quiero que una azafata lo vea, regreso a la cama y me acuesto, ella se levanta me da un ligero beso en la frente. —gracias— se viste y se va, yo me quedo ahí, y me gana el sueño. POV NICHOLE Cuando salgo del cubículo y me siento en mi lugar pienso en lo que pasó con el imbécil ese y aunque fue exquisito, también sé que fue más por coraje.... al principio, la verdad si reconozco que lo disfruté. Me empieza a dar sueño y regreso al cubículo, lo veo a el dormido, y pienso que sí ya hemos cogido, dormir en la misma cama no supone un problema, pero mi sueño es exactamente lo que pasó con el chico este. Así que me despierto exitada, miró mi reloj y veo que aún falta una hora de vuelo, volteo a ver al chico que sigue dormido desnudo a mi lado. —Bueno si ya lo hicimos una vez, ¿porque no otra?— me digo a mi misma, me quitó mi ropa y lo despierto, el se sorprende de verme desnuda. —¿Que haces así princesa?— me dice aún con sueño, su voz es sexy. —Es mi cubiculo— le digo y él sonríe. —Te pago lo que vale, si puedo seguir dormido—me dice cerrando los ojos, yo me acerco a su oído. —Me puedes pagar de otra forma— le digo y me muerdo un poco, el rápidamente se excita, se despierta, y en un movimiento rápido me toma de los brazos y los pone sobre mi cabeza, saca el condón con su otra mano y se lo pone rápidamente. —¿No tuviste suficiente?— me dice muy lascivo— Te haré poner los ojos en blanco—dice y yo trato de zafarme para tomar el control él sonríe de forma burlona. —En este momento estás a mi merced— y me penetra duro, dejo que lo haga porque se siente delicioso, empieza a sudar del esfuerzo, yo solo lo enrollo con mis piernas y lo giro, haciendo que me suelte. —Ahora tú estás a la mia— le digo y empiezo a cabalgarlo rápidamente con un poco de más movimiento en la cadera, el me da nalgadas fuertes y yo solo me muerdo el labio. —Estoy a tu total merced princesa, pero te puedo hacer gemir— me da otra nalgada y empieza a mordisquear mis pechos, con su mano libre me pellizca el otro pezón y yo gimo entre dolor y placer, baja sus dos manos, me levanta un poco y empieza a mover su cadera al ritmo de la mía, cuando yo bajo el sube y el choque de nuestros cuerpos es asombroso. —Ah me vengo— le digo y él sonríe. —Y yo contigo princesa— y de manera sincronizada aumentamos la velocidad los dos hasta terminar nuevamente juntos. Escuchamos "Por favor todos los pasajeros tomen sus asientos, comenzará el aterrizaje", nos vestimos rapidísimo y nos vamos a nuestros respectivos lugares sin decir nada. El aterrizaje fue un éxito y yo salgo del avión, me voy, el se acerca atrás de mi —¿Como te llamas?— me pregunta y yo solo sonrió. —Sin compromiso, ¿recuerdas?—lo miro mientras salimos de la puerta y estamos ya en la entrada del aeropuerto. —Me llamo Al— me dice. —So— le digo señalándome entonces tomo un taxi y lo dejo ahí.