Mi Nueva Vida

Mi vida era de lo más normal, asistía a una preparatoria salía con mis amigos, estaba en busca de universidad ya que era mi último año, faltaba un mes para mi cumpleaños Noviembre mi mes favorito, me encantaba cuando se acercaba mi cumpleaños. Noviembre el mes tan cercano al fin de año, siempre eh sido de las personas que persive más allá yo creo en el olor a navidad el ambiente siempre es más ligero en esas fechas. Además cada año mis papás me preparaban una fiesta con toda mi familia o con la que yo pensaba que era mi familia y eso me encantaba siempre había juegos de mesa y muchos regalos. Qué se podía esperar era mi cumpleaños 18 todos celebraban que me iba a convertir en mayor de edad, había tanto que hacer, sacar mi identificación y por alguna razón mis tías querían que usará un vestido muy elegante incluso para una pequeña reunión en casa... Así comenzó el mes fui a tramitar la identificación, así es tardé un día porque así son las cosas en esas odiosas oficinas... Al día siguiente me fui de compras a buscar el vestido correcto invite a mis mejores amigas Emma y Natalie y aunque iba con mis tías y mi madre parecía no importarles nuestra opinión acerca de los vestidos, después de pasar como a diez tiendas de vestidos encontraron el vestido indicado era un vestido color rojo muy elegante tenía el pecho cubierto de encaje debajo del encaje tenía un escote que llegaba casi al ombligo parecía que lo usaría en una graduación y no en una fiesta familiar. A mis amigas les pareció muy lindo y sexy, no se porque a mí me daba igual la parte del vestido yo solo estaba disfrutando el día. Al terminar con los vestidos fuimos a comer pero está ves solo mis amigas y yo. -¿Notaste que tu familia ignoro nuestra opinión de los vestidos? -dijo mi amiga Emma era la más tierna de las tres había ocasiones en las que yo creía que pecaba de inocente al no querer darse cuenta de algunas cosas, pero otras tantas más era la de la mente más perversa. -Claro que no, si nos tomaron en cuenta pero ellas ya tenían algo en mente -me reí. -Claro que si, a tu familia nunca les hemos gustado pareciera que te fuéramos a sacar del buen camino -dijo Natalie la más mala de las malas a veces ni yo sabía cómo éramos tan buenas amigas. -Ya basta dejemos de pensar en eso y vayamos a comer algo muero de hambre -no me gustaba que hablarán así de mi familia aunque todo fuese cierto. Pasamos toda la tarde juntas fuimos a comer hamburguesas a un local cerca de mi casa era muy pequeño y no había donde comer pero eran las mejores hamburguesas de la vida, tomamos nuestro pedido y fuimos a comer a unas mesitas de parque que había frente al lugar. Estuvimos ahí horas hablando de la graduación, de las clases y demás. Ya eran las 8 de la noche cuando me apresure a irme a casa, desde niña mi familia me protegia mucho y no sabía el porque. Lo entendía había peligros afuera pero por un minuto que llegue tarde ya tenía al ejército fuera de mi casa. Pasaron los días y parecía que toda mi familia estaba empeñada en qué arreglará todos mis asuntos en la ciudad como cuando alguien sabe que morirá que prepara su testamento y reparte sus pertenencias, así me sentía. Y por fin se llegó el día de la fiesta todo paso sin contratiempos, me divertí con mis amigos y como no podían faltar Natalie y Emma mis mejores amigas y David el chico que me gustaba y al parecer el me correspondía pero ninguno de los dos nos animamos a decir lo que sentimos, yo siempre eh sido una chica tímida y reservada pero... En fin bebimos, bailamos, comimos hasta que no pudimos más, cuando se dieron las doce de la noche todos decidieron que era muy tarde pues estuvimos en mi casa desde temprano y se fueron los despedi a todos en la puerta, mi familia se quedó a dormir en mi casa lo último que recuerdo de ese día es que cuando todos se habían ido, me encontré con una de mis tías en la sala. -¿Te divertiste?- me preguntó. -Si mucho, gracias por todo. - Que bueno, me iré ya a dormir. Descansa. Ah oye una última cosa, mañana temprano saldremos de viaje. -¿A dónde iremos? -Es sorpresa - me guiño un ojo. -Esta bien, que descanses tía. -Igualmente nena. Me fui a dormir, me quedé dormida casi al instante estaba muy agotada, aún no amanecía cuando mi tía entro en mi habitación y me dijo... - Rápido tenemos que irnos ahora solo haz una maleta con ropa para unos días nos quedaremos en mi casa de campo. -Pero porque tanta prisa- Respondí toda adormilada. -Es una sorpresa, date prisa y más vale que no traigas tu celular, a dónde vamos no lo necesitarás - me sonrió pero yo pude ver el nerviosismo en su rostro, cerró la puerta y se fue. Algo tenia en su mirada como nervios o ansiedad como si algo estuviera pasando y no quisiera decirme, así que no lo dude y me di prisa a levantarme y preparar mi maleta Alcance a escuchar unos gritos que venían desde afuera. - No te la puedes llevar simplemente así de la nada, sin darle explicaciones - le decía mi madre - Entiende que ahora que cumplió dieciocho la van a empezar a buscar, este ya no es un lugar seguro para ella - le dijo mi tía - Pero... yo aún puedo protegerla. - Piénsalo es mejor que tenga libertad para escoger su destino y no que sea obligada a vivir infeliz toda su vida. - Será infeliz si te la llevas - Será feliz si me la llevo, ella estará protegida y si se queda podría morir entiendelo.- Hubo un silencio después de eso y continúo. - Tienes razón, portegela yo creare una distracción para que ellos vengan por mi mientras tú te la llevas. ¿De que hablaban? ¿Quienes eran los que me querían muerta? ¿Que rayos estaba pasando? Empaque lo que pude, yo creí que llevaria por lo menos a mis hermanos, pero no fue así y me despedí de ellos en la puerta de la casa mi mamá me abrazo como si no fuera a volver a verme, la tomé de la mano para que me dijera que pasaba y solo me susurró Cuídate mucho y se feliz.... algo en sus palabras me tranquilizó, pero aún así tenía muchas dudas. Miré a mi padre y ni siquiera volteo a verme cuando me fui, en el auto solo ibamos una tía, dos tíos y mis dos primos pequeños. Tengo que admitir que el viaje fue lo mejor pasamos por muchos caminos llenos de plantas por un momento pensé que era un sueño porque a la velocidad a la que íbamos se veía como una mancha verde por la ventana solo cuando nos deteniamos podía apreciar el paisaje, al parecer a nadie más le importaba todos iban mirando al frente excepto mis primos ellos jugaban con sus celulares. Después de casi ocho horas en el auto creí que habíamos llegado cuando vi que comenzamos a detenernos cuando llegamos a un camino sin salida, había una enorme roca verde enmedio del camino, parecía como que ese camino no llevaba a ninguna parte, simplemente era un muro frente a nosotros casi cuando estábamos a punto de chocar mi tía aceleró a fondo yo cerré los ojos tan fuerte que creí que esa era la sorpresa, me querían matar o algo parecido... Jamás escuché el choque así que lentamente abrí los ojos y estaba muy oscuro parecía un túnel, sentía que se me salía el corazón del pecho, de pronto entramos en un bosque y atravesamos un pueblo abandonado conté unas diez casitas a lo mucho algunas con la pintura más vieja que otras, eso sí todo estaba cubierto por árboles, no se podía ver el cielo al ver hacia arriba solo se veía verde eran todas las copas de los árboles. Al fin llegamos a una casa enorme parecía una mansión era tan hermosa nunca había visto algo como eso tenía unas ventanas enormes con unas cortinas blancas parecían de seda, en la parte de arriba se podía ver un ventanal gigante con un balcón enfrente y con mesitas para salir a tomar el té, era la casa de mis sueños. - ¿Te gusta? - Si es hermosa -Entra ve a explorar, escoge tu habitación- me dijo mi tía. Entré y me di cuenta lo grande que en realidad era la casa, había una sala enorme con una pantalla gigante y con comedor como el de esas películas de terror de madera y era enorme. Me asomé al patio y pude ver que había un enorme jardín con un árbol en medio, me imaginaba en un día de primavera sentada bajo su sombra leyendo un buen libro. Regresé a dentro de la casa, me detuve un momento para observar la cocina, todo era nuevo, el refrigerador, la estufa y todo estaba lleno de comida parecía que acababan de hacer la despensa Ufff... no creo que nos quedemos solo un par de días, seguí explorando así que subí al segundo piso y había una habitación gigantesca con una cama enorme donde tal vez podrían dormir hasta veinte personas, tenía un clóset lleno de mucha ropa y zapatos quien sabe de quién eran, todo el piso estába cubierto por una alfombra roja, parecía una habitación de princesa pude ver el balcón y era real tenía mesitas para tomar café afuera, todo el piso estaba cubierto por una alfombra de pasto falso, y el baño era tal vez la cuarta parte del tamaño de la recámara tenía una regadera, una bañera, un clóset lleno de toallas limpias y productos de aseo personal, salí al pasillo y había un segunda puerta pero estaba cerrada así que no me di importancia parecía un sueño, cuando me iba a dar la vuelta para preguntar dónde dormiremos todos ya estaba mi tía detrás de mi. -¿Pasa algo Giselle? - me preguntó en voz baja. - Pues me preguntaba dónde dormiremos todos solo hay una habitación abierta. Hay suficiente espacio para dormir todos ahí pero creo que sería incómodo. ¿no crees? -Ah pues en la sala, en el suelo o a ver qué se nos ocurre pero debes saber que este es tu regalo de cumpleaños está casa es para ti. Me impresioné, ¿cómo alguien podía recibir una casa por su cumpleaños?, tal vez un auto pero una casa, aún así me emocioné, tenía una mansión para mí y era como siempre la había soñado. Mientras pensaba en eso me dijo también hay un auto para ti en la cochera, lo necesitarás. -Espera, mi regalo debió costar una fortuna no puedo aceptar todo esto, además solo pasaría las vacaciones aquí tengo una vida a la cual volver. - Consideralo tu herencia familiar y disfruta para eso es el auto para que vayas y vengas cuando a ti te plazca, eres joven. -Esta bien. Ya íbamos en camino a la planta baja a encontrarnos con mis tíos cuando escuchamos unas voces desconocidas, que decían ¿Dónde está? ¿Los mataremos si no nos dicen dónde está? Entré en pánico no sabía que hacer estaban los niños abajo, cuando iba a dar un paso para ir a suplicarles que no les hicieran daño mi tía me jalo del brazo y me hizo una seña que guardará silencio. Me metió a la recámara y me dijo que me escondiera, me metí debajo de la cama y traté de hacer el menor ruido posible, vi como mi tía se encerró en el baño cuando escucho a unos tipos que decían. Vamos ya entreganosla y podrán irse tal como lo acordamos. ¿De que rayos hablaban? ¿Qué estaban buscando? escuché como abrían la puerta lentamente y decían. -Hermano, parece que no hay nadie aquí. -Parece pero aquí están. Abrieron la puerta del baño y sacaron a rastras a mi tía ella suplicaba que no la matarán. -Si no quieres morir ¿porque no hiciste las cosas como estaban planeadas? Debiste dejarla y marcharte como estaba acordado. Entendí que hablaban de mi. -¿Cómo dejarla? sin antes decirle que esta es su casa. No podía simplemente decirle, oye solo vine a abandonarte porque tú vida siempre fue una mentira. ¿Qué estaba pasando? ¿En realidad hablaban de mi? -Calmate hermano, ella tiene razón, no podía lastimarla de esa manera así sin más. Déjala que se marché. -Escuche a una voz más razonable que la otra. - Te mataré justo ahora. - dijo y escuché que cargaba una pistola - Están mis hijos allá abajo por favor no me mates - ella suplicaba - Déjala si la matas Giselle jamás te lo perdonaría, después de todo es quien ayudó a cuidarla todo esté tiempo. ¿ Cómo sabían mi nombre? Soltaron a mi tía y antes de que se fuera pude ver como sus labios articulaban una palabra en silencio ¡CORRE! Había visto bien, porque me dejaría aquí si quería que huyera. Iba de salida de la habitación cuando le dijeron. -Debes olvidarte de ella, ya no es más tu problema ahora es nuestro, no puedes volver más por aquí ¿entiendes? si vuelves esta vez si te mataré. -Lo entiendo. - Es lo último que dijo mi tía y se marchó, a los pocos minutos escuché como se iba alejando el ruido de su automóvil. -Ahora debemos encontrarla. No creo que fuera muy lejos, tal vez aún esté dentro de la casa. - Debemos tener cuidado hermano, no podemos asustarla. - Tienes razón pero si corre, no es mi problema lo que pase después - John, ella podría estar escuchando, si la asustas con mayor razón correrá - Deberías traer las cuerdas hermano por si necesitamos atarla para que no escape. - Ya basta hermano, aunque odie admitirlo bien sabemos que no podrías lastimarla aunque pudieras Después de eso ya no se escuchó nada más que cuando cerraron la puerta al salir de la habitación, no podía verlos por ninguna parte, pero no salí de inmediato, me gire sobre mi espalda y me quedé ahí no se por cuánto tiempo mirando solo la parte de abajo del colchon, mi cabeza daba miles de vueltas ¿Qué estaba pasando? y si ellos estaban mintiendo y en realidad querían que me entregará para matarme o peor aún si ellos eran las personas de las que hablaban antes mi madre y mi tía. No podía arriesgarme tenía que salir de ahí lo más pronto posible.