Las Crónicas de Natasha

En el año 603 de la nueva era, los dioses castigaron a los humanos con una maldición por la muerte de las 3 reinas llamadas – Hijas de lo alto – llenando la tierra de feroces bestias y obligando a la humanidad sobreviviente a encerrarse en un solo lado de la tierra. Pero por petición de las difuntas reinas se le otorgaron dones a cada familia de los 20 reinos existentes para poder defenderse de los titanes. Pero los humanos decidieron usarlos para luchar entre ellos creando una catástrofe que dividió en dos la tierra creando una brecha enorme entre la humanidad y el resto del planeta. Esto causo rápidamente los escases de comida en todos los reinos debido a la guerra y distintas pestes que comenzaron a llenar a los aun mortales, en un acto desesperado se había llevando acabo ciertos torneos donde se decidía el reino mas fuerte, pero esto solo causaba mas batallas entre las personas. El diario del rey Landre – rey del reino de la brecha – cita: Las pestes en los mortales son aún peor, comenzaron con suaves neumonías y se tornaron en graves infecciones en sus extremidades, causando la perdida de los sentidos y terminando con un corazón detenido. La humanidad se esta extinguiendo. Somos dioses inútiles. Según los relatos de su diario incluso intentaron juntar la sangre de los reinos malditos con los mortales para crear a nuevos seres que portaran sus poderes. Conclusión: los hijos de los mortales y los malditos nacen muertos o son mortales comunes y corrientes. El castigo de los dioses es solo para las familias reales, nadie fuera de ellas será portador de los dones dados del cielo. Las hijas de lo alto se vengaron. el relato de ellas se encuentra en el libro de ''la antigua era'' puedes encontrar muchas respuestas a tus preguntas allí. Que irónico, las respuestas están en un libro dentro del gran palacio. Después de casi setenta años de lucha se decide unificar a los reinos y poner a un solo en el trono, lo cual se decidió en una misión donde los hijos herederos de cada reino debían cruzar la gran brecha y traer consigo a una bestia muerta, el que sobreviviera ganaría. En aquel entonces solo 8 hijos regresaron cargando cada uno, una cabeza de un ser con cara de serpiente, colmillos de león, ojos rasgados como un gato asustado y sangre hirviendo. El que capturo al mas grande se quedo con el alto trono, siendo testigos sus 7 compañeros, este tomo el trono y dio a nacer el mundo que conocemos. Ahora un mundo fracturado y dividido nuevamente después de casi trecientos años. Te envió una copia de un fragmento de cada uno de los diez principales escritos del rey Landre donde se recitan ciertos sucesos que puede te sirvan. Hasta que la muerte nos junte de nuevo. Actualidad: año 898 reinado de vennonet II - hijo de la reina Vennonet I. Siento la piel erizarse debajo de mi abrigo de piel ante las ultimas palabras de la carta, mi aliento esta gélido y por primera vez no puedo decir que sea por el lúgubre lugar o los gruesos y fríos muros de tierra que me rodean. Mi corazón galopa a toda prisa y siento mis manos temblar de emoción o de miedo. Aun no podía creer que esto estuviera pasando. Tenia un indicio de lo que debía hacer, pero mi mente aun no lograba armar el rompecabezas para ponerme en marcha. Necesitaba más pistas. Había leído aquella carta mas de una vez desde que la había recibido, mas de una vez por día mis ojos habían repasado aquellos relatos sin explicación, pero algo era seguro, necesitaba esos escritos completos y necesitaba el libro de las ''hijas de lo alto'' pero entrar al gran palacio era imposible y el sabio parecía no tener los relatos de Landre completos. Me encontraba perdido aun después de tener muchas pistas, no comprendía el misterio que manejaba y el porque no daba una respuesta o pista concreta. - Vamos maldito, no tengo mucho tiempo – digo al silencio que me rodea y bebo el contenido de mi jarra de un trago, siento el liquido amargo y caliente bajar por mi garganta y dejando caer la jarra al piso me pongo de pie arrastrando la silla de madera ya desgastada y dañada por la humedad. Aun había mucho por hacer antes de buscar hacer un movimiento. No era practico que alguien fuera a conseguir mi ubicación y arruinara todo antes de siquiera empezar. Salgo de la pequeña habitación sin puerta e iluminada solo por una antorcha y trazo el camino que ya se de memoria en busca de alivio mental. Caminar siempre me ayudaba a pensar mejor, cualquier cosa que viera podían darme un indicio de lo que necesitaba hacer. Las cartas anteriores también hablaban de algunos relatos de Landre pero que no se habían adjudicado a él por problemas políticos, cosas que nadie debía saber. La mayoría hablaban de la maldición de los reyes sobre las familias reales y como solo una hija de cada rey o hijo heredaba dicha maldición. Vivir por siempre, sin envejecer, con dones fantásticos y el derecho de reinar. No me sonaba a una maldición, pero por como Landre lo describía no era algo muy lindo, envidioso, pero no factible. A mis 33 años tenia mas arrugas que el mismo luzian el alto, que era otro de mis enigmas, el hombre había vivido mas que mis abuelos, y parecía como si empezara a vivir en sus cuarenta. Se que el hecho de toparme con uno de ellos en esta misión me supondría un terrible dolor de cabeza, yo no era como ellos, ni mi gente. Sería un encuentro mortal, peor aún si era el mismo general de las tropas de Sair con el que me encontrara. Creo que descubrió lo que hice con su novia y ahora me quiere muerto especialmente a mí. Imaginármelo dándome caza me pone de peor humor y decido dejar de pensar en el y centrarme en mi actual problema. ¿Cómo conseguía ese libro? Si el nuevo mundo es real y no un cuento, esas tres reinas eran quienes conocían su ubicación y sabían como llegar y el hecho de que ese libro este tan bien protegido y oculto de los mortales es porque posiblemente oculta mas que ese detalle. No debes acercarte al reino, el rey tiene un ojo en ti después de lo que paso, debes tener a alguien que haga el trabajo por ti. Que no sea un marginado. ¿¡QUE NO SEA UNO DE NOSOTROS!? ¿¡QUIEN DEMONIOS NOS AYUDARIA A ROBARLE ALGO AL GRAN REY!? Maldito sabio. Debí imaginar que al pedir su ayuda la tendría más difícil desde que me pidió observar a las princesas. ¿¡QUE INVECIL SE HACERCA A ESOS DIABLOS!? ¡OBVIAMENTE SOLO UN DESESPERADO! Esta jugando conmigo. Pero ahora me va a escuchar. Cada séptimo día él se encontraba cerca para poder indicarme como continuar, pero solo me pedía hacer cosas estúpidas, había perdido mas gente en sus ultimas misiones que en todos los años que llevamos huyendo. Había leído la carta antes de verlo para formular las preguntas que debía hacerle; pero no había conseguido nada hasta el momento. Soy terrible en esto de los acertijos. Sigo el camino oscuro iluminado solo por la tenue luz que despedían los cristales en el techo de tierra, doblo un par de veces a la derecha, luego a la izquierdo, cruzo una puerta y otra y sigo recto, salgo del laberinto de pasillos y vuelvo a girar. El lugar estaba hecho para perderse en caso de tener que huir de algún intruso, había pasado noches enteras memorizando la infinidad del hormiguero, me había perdido varias veces, incluso por días y otras veces solo daba vueltas en el mismo lugar, pero lo logre. Se donde se encuentra cada persona, cada soldado, cada grupo o e***a que tenemos y cada zona impórtate y vulnerable. También era uno de los pocos que conocía la salida. Muevo la enorme roca que tapa la entrada improvisada y soy cegado por la inmensa claridad que entra por la brecha, el aire frio y húmedo me indica que pronto habrá otra tormenta y que nos esperan más días fríos en el lugar, también debía enviar a recolectar mas leña para calentar a mi gente. Acomodo mi enorme abrigo n***o hecho con piel de una bestia peluda y tratando de acomodar mi vista a la claridad de la cual no estoy muy acostumbrado salgo moviendo la roca a su lugar nuevamente. Desde afuera la roca no parece poderse mover, encajaba perfectamente con el resto del muro, aparte de que tendrían que bajar por el peligroso camino de la brecha para poder verla y notar algo raro. Una vez seguro que nadie que se encontrara cerca hubiera podido ver u oír nada, empiezo mi camino por el sendero. La brecha tenia por lo menos una caída de diez metros hasta la entrada del hormiguero, nadie sabía lo que se encontraba en el fondo, posiblemente lava volcánica hecha piedra o algún tipo de ser carnívoro. En nuestra huida nos había tomado mucho tiempo poder encontrar un lugar para ocultar a mi gente si miedo a ser descubiertos fácilmente y también muchos había muerto tratando de llegar hasta aquí. Fueron varios días en los que exploramos el lugar que era imposible incluso de escalar, hasta encontrar una zona lo suficientemente ancha como para caminar. Muchos nos habíamos jugado la vida limpiando y forjando un camino seguro que no estuviera a la vista, lo suficientemente profundo para que nadie nos viera y avanzábamos de noche. Fue un milagro que el sabio conociera el hormiguero y nos indicara como llegar a él. Llevábamos tres años dentro de la brecha y aun nadie nos había encontrado. Mejor dicho, nadie era lo suficientemente estúpido para acercarse a este lugar. Trato de no ver hacia abajo mientras camino y mantengo mi palma pagada al muro, en caso de resbalar teníamos cuerda clavadas con estacas para sostenerse. Camino despacio, viendo hacia arriba de vez en cuando. El silencio inunda el lugar y el frio es cada vez mas intenso, es probable que este lloviendo cuando regrese. Regulo mi respiración para no cansarme tan pronto, era una subida de por lo menos media luna a través de un camino peligroso. Tenia un par de preguntas para el sabio, ninguna concreta para ser sinceros. Pero la mas importante. ¿Cómo conseguía ese libro? El reino supremo era una fortaleza desde su bosque hasta el mismo palacio al final del mundo, para llegar a él por lo menos debía cruzar toda la región del bosque que era dirigido por Salma y esa mujer no era mi favorita en especial. Era una zona boscosa y de grandes llanuras donde se cultivaba la comida de la mitad del reino, allí también se encontraba el lago de sangre y acercarse no era una idea que me fascinara. Si esa opción no era considerable, la segunda era cruzar por el borde, hacia el oeste y entrar directo al vientre del lobo. Calista, dirigido por Thanos el perro de Julissa. Si esa opción definitivamente quedaba descalificada, mejor me entrego a Salma. - Salma te calcinaría vivo, mejor ve con Clarida, ella te mataría antes de entregarte a sus vestidas bestias con colmillos de cristal – oír esa voz repentinamente me hace tropezar e instintivamente busco una de las cuerdas para sostenerme. Demonios, casi me convierto en pájaro sin alas. Desvió la mirada hacia arriba y la capa flotante observa hacia arriba. - Caerá una fuerte tormenta, posiblemente varias zonas de la zona montañosa sean evacuadas – dice como si no hubiera esta a punto de matarme del susto. Me pongo de pie despacio y caigo en cuenta que he llegado a la cima de la brecha y que justo frente a mi tengo el enorme espacio de tierra abandonado y rodeado por montañas. Cada región del borde tenía un límite y dejaban algunos kilómetros abandonados, lejos del borde de la brecha por miedo a que las bestias del otro lado pudiesen atacarlos, así que estábamos en un punto muerto. Y para nuestra mala suerte hasta el momento nunca había visto tal cosa del otro lado, si había o existían dichas bestias seguramente se encontraban en lo más profundo. - No te preocupes, ellas duermen. A diferencia de los humanos, las bestias comprenden cuando deben dejar que la vida siga su curso sin alterar o trata de cambiar nada – dice el sabio atrayendo mi atención hacia él. - Tus acertijos son los que me preocupan – reprocho mientras extiendo la ultima carta frente a el - ¿enserio? Quieren que saque el libro del sótano del gran Rey ¿Cómo esperas que lo haga? Tal vez debería de llegar y decir ''Oh, buenos días majestad, solo vengo por esto ya me voy'' y salir sin mas ¡pero que tonto soy! Es más fácil de lo que pensé – exclamo con sarcasmo mientras fijo iluminación. El ser flotante frente a mi no se mueve y sigue sin despegar su vista del cielo haciéndome llevar la mía al mismo punto y no ver mas que nubes de tormenta aproximarse. - Sabes que debes buscar a alguien, eso es bastante obvio – dice a modo de respuesta y me digo que no debo golpearlo. - Tal vez deba ofrecer mi vida a cambio para el que se cuele a la habitación del rey – digo riendo sin sentirlo. - ¿Qué te parecieron las tres princesas? – pregunta luego de unos minutos en silencio y trato de entender su pregunta ¿Qué que me parecieron? Pienso en ellas y las recuerdo pelear. tres chiquillas arrogantes de unos veinte años que posiblemente su única preocupación es ver quien se vestirá mejor mañana, paradas en medio de un enorme jardín mas protegido que todo el reino mismo y peleando por lo que sea que fuera. Decían que habían sido trillizas y que posiblemente eran las encarnaciones de las tres reinas benditas, pero no estaba muy convencido que eso fuera cierto, de ser así, las tres reinas debieron ser terribles. - Te equivocas, fueron las mejores reinas que podrías haber conocido – dice el sabio adivinando mi pensamiento - ¿de modo que no encontraste nada bueno en ellas? La heredera el trono ¿Qué te pareció? - ¿la tal Vanessa? – terrible la verdad – no creo que el reino de Aclys tenga un futuro prometedor, se la pasa mas tiempo siguiendo al maldito de Argael que en sus asuntos – digo a modo de queja, si no fuera un marginado, estaría muy decepcionado de la clase de reina que me espera. Porque soy originario de esa región. - Cierto, eres de Aclys ¿y que tal Elizabeth? Es una niña muy estudiosa ¿no? – dice y debo darla la razón, la princesa menor es la más estudiosa, la mayoría del tiempo la vi con la cabeza enterrada en un libro o hablando con algún maestro. Aun así, pude observar que no es una persona en quien confiar, ella lo sabia todo y no dijo nada. - Y tu te entrometiste, no culparía al general de querer matarte, cuando lo descubrió todo y la procedencia de la verdad lo escuche jurar como te arrancaría dedo por dedo para que sintieras lo que el sintió, aun así, bien hecho – dice sorprendiéndome, este tipo lo sabía todo, lo veía todo, lo hacia todo. - Supongo que me preguntaras por Natasha – indico y se queda en silencio. Recuerdo a la hermana del medio. Una chica el doble de arrogante de sus hermanas, siendo perseguida día y noche por Carissa su cómplice y a sus espaldas Madelin. La recuerdo regodeándose entre las multitudes de su increíble poder, siendo deseada por todo hombre; pero – Ellas es la peor, no tiene autocontrol – comento repasando todos los recuerdos – no le importa lo que los demás digan, pero eso la hace más odiosa – pienso en los guardias retrocediendo de ella – y no digamos su sombra, eso la hace más arrogante. - Pero ella es más fácil de persuadir – lo oigo decir y me detengo de hablar. Un rayo se cruza el cielo y el trueno llega después haciendo a un montón de avecillas salir volando asustadas ¿persuadir? Llevo la vista ardiente de ver tanto el cielo de nuevo hacia el y veo que ya no flota, tampoco mira el cielo, su cabeza esta guiada hacia mí, pero solo logro distinguir sus azules ojos que me observan profundamente – ella es fácil de persuadir. Un alma herida como ella, un alma con el suficiente odio para hacer temblar la tierra ¿no crees que ofreciéndole lo que quiere ella hará cualquier cosa mas fácil? – interroga y pienso en el día que mis noticias en forma de rumor le llegaron. El infierno subió a la tierra ese día. - Sería peligroso también – contraigo y niego lentamente aterrado, su idea entrándome en la cabeza – seria poner a mi gente en una balanza donde si ella decide delatarnos nos iríamos al carajo todos – digo alertado. Pero el solo me observa, veo la resolución en sus ojos. - Es lo que debe de hacerse – dice y el terror se acentúa en mis huesos. Traer un demonio a nuestra guarida. Es estúpido. - Pero si acepta, tendrías a un aliado que seria capaz de derrotar a cien soldados mortales con un chasquido y capaz de darle pelea al general, eso en caso de que deban pelear – prosigue y trato de verlo desde su perspectiva. Puede que tenga razón, el tiempo que la observe, su transformación a lo que es y sus deseos puede que la hagan considerar ayudarnos, pero ¿Qué le ofreceríamos? - Ella tendría acceso fácil al libro – digo mas para mí, y lo veo asentir. Nos quitaríamos ese problema de encima, tendríamos un espía dentro del reino y tendríamos a un posible enemigo también. Mi piel se eriza ante esa posibilidad y recuerdo el día de. Todo tembló, los arboles se estremecieron y sus pájaros alzaron vuelo despavoridos, escuche el crujir de la tierra ese día, era como tener a una de las bestias antiguas de frente, todo eso antes de derrumbarse y perder el control. Trago fuerte y siento una gota caer por mi mejilla y no se si era de sudor o la lluvia que empezaba a caer. Soy un guerrero, he guiado a mi pueblo por los senderos más peligroso y enfrentado a muchos enemigos, pero esa niña me hacía temblar las rodillas, no se porque, pero el deseo que todos sentían por ella no lograba sentirlo yo, le temía mas que nada. - Y ellos también le temen, si no es a ella tal y como tu dijiste le temen a su sombra, eso la hace intocable – lo oigo decir y siento una mano posarse en mi hombro, de la nada el ya no esta frente a mi si no que detrás de mí – eso te hará intocable – susurra en mi oído y vemos otro rayo caer al mismo tiempo que el desaparece. Traer a un demonio como aliado. Oh dioses ampárennos.