El Peligro del Silencio

Camino por un denso bosque, solamente puedo ver el reflejo de la luna, una inmensa luna color roja, se vale sentir miedo? Pues es lo que estoy sintiendo en este momento, un miedo que me congela los huesos, estoy cansada de caminar y no encuentro la salida, como llegue aquí? No lo sé, no recuerdo absolutamente nada. VEN! - escucho que me gritan a lo lejos, o será que me estoy volviendo loca? VEN! TE ESTOY ESPERANDO O QUIERES QUE VAYA POR TI - definitivamente no estoy loca, corro a todo lo que da mi cuerpo esa voz es aterradoramente familiar, corro hasta lograr ver una hermosa luz en medio de tanta oscuridad. AL FIN TE HE ENCONTRADO PRINCESA! AUSCH! Siento un gran dolor en la espalda al caer de la cama, vaya todo fue una pesadilla, que manera de comenzar mi día, pero no cualquier día, es mi cumpleaños número 21 y primer día de clases. Me llamo Alexa Carrete y soy estudiante del tercer año de ingeniería, me levanto de manera perezosa del suelo, al ver la hora abro los ojos como platos, DEMONIOS!- grite, son las 7:45, es súper tarde, corro al baño y me doy la ducha más rápida de mi vida, al salir busco algo sencillo que vestir, unos jeans ajustados n***o y camisa azul marino acompañado de unos tennis n***o, me hago una coleta alta, un poco de rubor y labiar, listo!- me digo mentalmente satisfecha por el resultado. Recojo mi mochila y salgo corriendo a la parada de bus. Pero hoy no es mi día, al llegar a la parada puedo ver qué el bus acaba de salir de la parada. No me queda de otra que correr si quiero llegar a tiempo, por suerte la universidad no me queda tan lejos y gracias a mi condición física podré correr rápido, agradezco todos éstos años de entrenamiento, práctico karate desde pequeña, lamentablemente el porque lo practico no es lo hermoso del mundo. Al llegar a la universidad, ya casi sin aire veo que me faltan 10 minutos para entrar a mi primera clase, sonrió al ver que por lo menos algo me salió bien comenzando el día, mi cumpleaños! Tristeza es el sentimiento que siento todos los años al recordar mi cumpleaños, mi madre me abandono cuando tenía 4 años y mi padres se volvió a casar, convirtiéndose en un padre ausente, él trabajaba lejos y siempre lo veía los fines de semana solamente, al llegar se olvidaba completamente de mí y solamente tenía ojos para su nueva esposa, nunca supe que era celebrar un cumpleaños, que más da, a los 16 años me fui de casa de mi padre y trabajé muy duro para conseguir una beca para estudiar ingeniería en una de las mejores universidad de Estados Unidos. Pérdida en mis pensamientos de camino a mi aula de clases, tropiezo y cuando siento que estoy a punto de caer siento que me toman por la cintura, evitando el golpe seguro que me iba a dar con el suelo. Al ver el rostro de la persona que me sostenía, juro que mi cara era un poema al ver semejante especimen, un hombre de tes blanca, nariz puntiaguda, cejas poblada, unos hechizantes ojos azules, unos labios carnosos rosados, su cabello n***o un poco alborotados, al ver mi rostro se le dibujó una encantadora y pícara sonrisa ladina. Por instinto de me separé de su agarre, teniendo mejor vista del chico, medía aproximadamente 1,80, llevaba unos jeans sencillos, zapatos negros y camisa blanca con dos botones sueltos dejando ver a través de la tela lo bien trabado que tenía su cuerpo. - Si quieres me doy la vuelta pará que veas mejor- escucho que dice el chico de ojos azules sacándome de mis pensamientos, de inmediato siento mis mejillas arder de la vergüenza. - Deberías fijarte mejor por dónde vas no crees? -Grito desviando lo que acaba de decir. - DISCULPA!!! YO ESTÁBA PARADO DE ESPALDA Y FUE USTED SEÑORITA QUIEN VENÍA SOÑANDO DESPIERTA QUE NO SE FIJÓ POR DONDE VENÍA- me grito el guapo chico. - DEBERÍAS AGRADECER QUE NO LA DEJE CAER- concluyó este con una ceja arqueada dejándome sin palabras. Pues pues...! No encuentro que decir en mi defensa, escucho risas por debajo, al voltear me doy cuenta que hay varias personas viendo el espectáculo que estoy dando. Asssh! Gruño y salgo corriendo del lugar como buena cobarde que soy y viendo que de nada sirvió correr hasta acá, igualmente voy a llegar tarde. Al entrar al aula, respiro con felicidad al ver que el profesor de vialidad no ha llegado, camino a un asiento que está al frente de dónde se va a sentar el profesor ya que a la mayoría el primer día siempre buscan los últimos asientos para evitar las preguntas del profesor, me dejó caer en el asiento, sin créer todo lo que me ha pasado desde que desperté. Cubro mi rostro en la mesa, cuando escucho que alguien habla. BUENOS DÍAS A TODOS, DISCULPEN LA TARDANZA TUVE UN PEQUEÑO INCONVENIENTE- escucho que dicen e inmediatamente me tenso en mi lugar al reconocer esa voz, no puede ser me digo una y otra vez sin levantar mi rostro. Cuando por fin me llenó de valor, alzo mi rostro cruzo mi mirada con esos hermosos ojos azules que hace un rato me habían dejado sin palabras. -VAYA CREO QUE ESTE AÑO VA A ESTAR MUY INTERESANTE... NO PUEDE SER!!!!!!!!