El Viaje

Prologo   ¿Qué ha pasado? No entiendo nada, no sé qué sucede, pero mis padres están llorando ¿Les pasó algo? Miro a mis amigos, estamos dentro de un auto de policía, se parece a uno de los juguetes de mi hermano Jaden, él dice que los autos de policía sirven para llevarse a la gente mala ¿Nosotros somos malos? ¿Hicimos algo malo? No lo creo, solo fuimos al norte, tío Jordan dijo que ahí encontraríamos a Santa Claus y podríamos ver nuestros regalos de Navidad. Jin me toma de la mano y Jasper de la otra, me siento asustada, no quiero que mis padres me regañen, ya me regañaron una vez por jugar con la batidora de mamá. Abren la puerta de la patrulla y nos hacen bajar a todos. Uno de los policías me toma en brazos, no sé por qué, puedo caminar, no me duele nada, aunque sí tengo una cicatriz en la pierna, no es tan grande como la que tiene Holly, pero sí me duele un poco. Veo a mis amigos, todos lucen igual de confundidos, menos Jin, ella luce asustada. Me giro a ver a mis padres en la entrada de mi casa, papá y mamá lucen muy tristes, papá tiene el rostro lleno de lágrimas ¿Les hicimos llorar? No lo entiendo, tío Jordan dijo que sería buena idea.   - ¡Oh Por Dios! – llora mamá, tomándome en brazos - ¡Jelly! ¡Está bien bebé! ¡Ya estás en casa! Veo a mi hermano, él también está llorando, quisiera pedirles perdón por hacerlos llorar, pero mamá me tiene tan apretada entre sus brazos que se me hace difícil decir algo.   - ¡Cielos! ¡Holly! – tía Lucy pega un grito, es que su hija tiene una gran mancha de sangre en la pierna, se la hizo cuando jugamos con esos perros gigantes – Jeremy, hay que llevarla a un hospital   - Las ambulancias están viniendo para revisar a los niños Le tranquiliza tío Jeremy.   - ¡¿Cómo se les ocurre hacer algo así?! – tía Tabatha luce muy enojada - ¡Tienes nueve años!   - ¡Pero mamá! ¡No fue mi culpa! Llora Jin, abrazada a su padre.   - ¿Podemos ya irnos a casa? Pregunta tía Lila, abrazando a Samuel, su hijo.   - Debemos de esperar a que lleguen los médicos – tío Jonathan mira a su hijo - ¿Estás bien? ¿De verdad estás bien? Samuel no contesta, él nunca habla, no le gusta, creo que solo habla con nosotros.   - ¡Esto es tu culpa Jordan! Grita tía Rebecca.   - ¡¿Mía?! Tío Jordan la mira con sorpresa.   - ¡Jasper dice que la idea fue tuya! Todos los adultos le dedican una mirada de enojo a tío Jordan, incluso su esposa le mira con malos ojos.   - ¿Cómo iba a saber que se iban a tomar en serio lo que dije? Tío Jordan abraza a Jade, mi prima luce tan confundida como yo.   - ¡Solo tienen seis años! – le grita tía Mindy - ¡Siempre te digo que cuides lo que dices cuando estás delante de ellos! Yo no tengo seis años, tengo cuatro años, pero supongo que tía Mindy se refiere a que todos somos muy pequeños como para buscar a Santa Claus solos. Mamá me deja en el piso, por fin puedo respirar con tranquilidad. Corro hacia Jin que llora en uno de los sofás, Jade me sigue. La abrazamos, lamento que su mamá le haya regañado. Los adultos siguen discutiendo con tío Jordan ¡Y deberían de hacerlo! Porque tío Jordan no nos dio las indicaciones correctas ¡Nunca encontramos la casa de Santa Claus! Solo bosque y nieve, y un lindo lago… quisiera volver a ese lago, era bonito, se parecía al “País de Nunca Jamás”, parecía un paraíso. Pero pronto tuvimos que volver, los panes que el señor Dougan nos dio se nos estaban acabando, además de que el señor vino a buscarnos en su tractor, dijo que era mejor que nos lleve a un lugar más seguro para siete niños, y nos llevó a la policía. No recuerdo haberle robado algo, así que no entiendo por qué nos tuvo que llevar con los policías, según mi hermano, uno lleva a la policía a alguien que ha robado y robar significa llevarte los juguetes de otra persona sin su permiso y fingir que son tuyos ¡Y el señor Dougan no tenía juguetes! Solo cuchillos y redes.   - Oigan… - nos giramos, es Samuel – ¿Tienen el mapa?   - Yo lo tengo Contesta Jade, Samuel asiente con la cabeza.   - No entiendo por qué nos gritan los adultos – Jasper se ve muy confundido – Y al final no pudimos pedirle a Santa nuestros regalos, tanto caminar para nada…   - ¿Lo volvemos a intentar? Propone Samuel.   - ¿Qué? – Holly le mira con los ojos bien abiertos – No   - Pero podría ser divertido Insiste Samuel.   - Los adultos nos han regañado mucho – lloriquea Jin – No quiero que me vuelvan a regañar   - Nos regañan incluso si no hacemos nada malo Samuel se cruza de brazos.   - Bueno… sí… pero… Jin abre y cierra la boca, creo que no sabe qué decir.   - Si lo volvemos a hacer, hay que llevar más cupcakes – interviene Jasper – Porque la caja que llevamos nos la comimos al instante   - Incluso nos comimos la que le íbamos a dar a Santa Claus   - Pues tendremos que empacar más cupcakes Asiente Jade.   - ¡Bien! – acepta Jin – Lo volveremos a intentar, pero no ahora, cuando seamos más grandes y no nos puedan regañar por esto   - Bueno… Acepta Samuel con un mohín.   - Y llevaremos dinero, dinero de verdad   - ¿Cuándo seremos “Más Grandes”? Pregunto, todos me miran.   - Eh… bueno… Jin de nuevo abre y cierra la boca.   - De aquí a diez años Contesta Jasper.   - Sí – asiente Jin – Dentro de diez años   - Entonces, dentro de diez años haremos este viaje de nuevo Resume Holly.   - ¡Sí! ¡Será divertido! Celebra Jade.   - Es una promesa, volveremos a hacer este viaje dentro de diez años - dice Samuel, todos asentimos – Dentro de diez años demostraremos que nuestra amistad es fuerte e inquebrantable   - ¡Viaje de mejores amigos! Ríe Jasper.   - ¡Viaje de mejores amigos! Celebran todos, yo solo río ¿Cuánto falta para “Dentro de Diez Años”? No lo sé, pero suena curioso. Espero poder ir, espero que mi mamá me de permiso, quizá ella sí sepa que se debe de empacar, porque no llevé una manta y tuve que dormir entre Jin y Jade para no morir de frío.   - Un mes, estuvieron un mes perdidos – escucho decir a mamá – Es un milagro que hayan sobrevivido, con el frío, la nieve, sin comida… es un milagro… No sé qué es un “Milagro”, pero me alegra que hayamos tenido uno, porque en serio fue un viaje muy divertido y quiero hacerlo de nuevo cuando llegue “Dentro de Diez Años”, espero que sea mañana porque en serio quiero saber cuáles son mis regalos de Navidad, aunque según el señor Dougan, nos perdimos Navidad… en fin… ¡“Dentro de Diez Años” llega ya!