WTF! Soy una Princesa

América es un reino próspero y grande. Norte América es una monarquía.       - ¿Lista? Pregunta mamá, acariciando su vientre de cuatro meses de embarazo. Las vacaciones han acabado, han estado buenas, ir a visitar al abuelo siempre es divertido, sobre todo cuando coincidimos con el tío Daniel. Él es el hermano menor de mi padre, es un buen hombre, muy amable, a veces en exceso, papá siempre dice que la extrema amabilidad del tío Daniel es la razón por la cual la tía Anne lo maneja a su antojo. Mi tía Anne ¿Qué puedo decir de ella? Es todo un personaje. Es la hermana menor de mi mamá y la persona más presumida que conozco. Ellos tienen la suerte de tener mucho dinero, lo tienen gracias a mi padre y al abuelo, ellos trabajaron hasta el cansancio para pagarle los estudios a mi tío y que ahora tenga todo lo que tiene. Tío Daniel siempre tiene esto presente, siempre repite lo mucho que le debe a mi padre y que de una forma u otra le devolverá todo lo que hizo por él, papá siempre dice que el tío Daniel no le debe nada. La tía Anne, en cambio, le encanta presumir sus alejas y prendas, recordarnos que mi ropa es heredada de mi prima Grace y que siempre viviré en un pueblito y terminaré casada con un camionero mientras mi prima se convertirá, algún día, en la próxima reina de Norte América.   - Adiós abuelo Me despido, dándole un último abrazo y entrando en el auto, me espera un largo viaje en auto hasta Nebraska. Tío Daniel y su familia volaron a Nueva York en la mañana, ellos viven en un enorme pent-house en Manhattan ¡Es enorme! Ahí fácilmente entramos mi familia, la familia de tío Daniel, el abuelo y mis tres vacas, todos cómodos ¡Pero no me malinterpreten! Amo mi vida en la granja ¡No hay nada mejor! Y tal vez no seamos ricos y estemos llenos de deudas ¡Pero es fabuloso! En serio no hay nada mejor, me encanta la paz y tranquilidad que se respira en la granja, es la mejor sensación de todas. De verdad no cambiaría eso por nada del mundo.   - ¡Ey…! ¡Lizzy! - alzo la mirada, es mi padre el que habla - Último semestre de preparatoria - sonrío - ¿Cuántas universidades se pelearán por ti? - suelto una risita - Mi hija tendrá varias cartas de aceptación, ya lo verán   - Ojalá… - asiento con la cabeza, mi mamá se gira a sonreírme - Espero que Harvard se interese en mí… o Yale… o…   - O la Royal[1] Asiento a las palabras de mi madre. No cambiaría mi estilo de vida, pero eso no significa que quiera ser una simple granjera. Quiero ir a la universidad, licenciarme, abrir una editorial, escribir libros y pasar el resto de mi día leyendo con una taza de café al lado. La universidad, sea la que sea, es mi mayor sueño por ahora.   - Me gustaría que fueras ahí - miro a mi padre- Es la universidad a la que fue tu tío   - Lo sé... Royal University of América, una de las más prestigiosas y caras universidades, por no decir que es la más cara y prestigiosa, del país. Es la universidad de la élite de Norte América ¡Es el inicio para algún día pertenecer a la clase alta americana! Pero no solo van los hijos de los más poderosos e influyentes de Norte América, sino todo aquel que posea un cerebro digno de admiración. Estoy postulando a una beca, mis notas son excelentes y he ganado el “Concurso Nacional Reina Mary X” cuatro veces seguidas, espero que eso sirva de algo. Entrar a la Royal sería un sueño hecho realidad, mi vida entera podría cambiar si logro pertenecer a sus filas estudiantiles, el solo ser aceptada diría mucho de mí. Ojalá que…. de ser aceptada… podamos pagarlo.   - Espero que no se nos vuelva a caer el techo - papá suelta un bufido - O ya podemos despedirnos de ello…   - Podríamos esperar un año… - intervengo, mi mamá se gira a verme - La paga en el restaurante de la señora McDougan no es buena, pero las propinas lo compensan…   - No quiero que hagas eso Sentencia mi padre.   - Querido... Mis padres se miran por unos segundos.   - ¡No Molly! - mamá posa su mano en el hombro de mi papá en un intento de tranquilizarlo - Elizabeth es inteligente, talentosa, tiene las mismas cualidades que Daniel, sé que ella llegará alto como mi hermano   - Papá…   - Solo necesitamos medio año bueno, solo eso, asegurar tu colegiatura y ya - papá se gira a verme por una fracción de segundo - Luego todo será cuesta arriba Lizzy, siempre debes de apuntar a lo alto, siempre, no lo olvides   - Papá…   - Mi hija no será un don nadie Frunce el entrecejo, asiento a sus palabras.   - Bueno… - mamá sonríe - Grace se ha puesto más guapa… ¿No lo creen?   - Se parece a tu hermana… - se burla papá - En todo sentido…   - Que malo eres Philippe - se ríe mi madre - A veces siento pena por ella - frunce los labios - De nada le sirve todo ese dinero y las ropas de las que Anne tanto presume… si no tiene a nadie con quien compartirlo, no tiene ni un solo amigo, está siempre sola…   - Ahí te equivocas - papá vuelve a reír, no puedo evitar imitarlo - Sí tiene un amigo… - vuelve a reír - Y es la razón por la que tu hermana jamás se va a callar, y es que… Anne busca la corona... Papá tiene razón, Grace sí tiene un amigo real, un Real Amigo… en todo sentido. El mejor amigo de mi prima, el único que tiene de hecho, es nada más ni nada menos que el mismísimo príncipe heredero a la corona de Norte América, el príncipe Alexander Hastings. Mi padre y más de la mitad del país, cree que él es un chiste. “El príncipe del escándalo”, así lo denominan en los tabloides; desde malos comportamientos en eventos importantes, a vandalismo y destrucción de la propiedad, este chico está haciendo de todo para que lo quiten de la línea de sucesión. No entiendo por qué lo hace, es decir… todo el mundo coincide en que su mal comportamiento comenzó con el asesinato de la reina Sue ¡Pero no es justificación! Él algún día será el rey de este país, la imagen máxima de una de las naciones más poderosas del mundo ¡Es un gran peso! Pero él actúa como un adolescente rebelde sin causa. Con todo ese poder podría hacer cualquier cosa, pero él prefiere actuar como un idiota… definitivamente no lo entiendo.   - Ay Philippe… - mamá se ríe, acariciando su vientre de cuatro meses – No es lo mismo, no tiene amigos normales como Elizabeth, ella tiene amigos, un novio…   - Cierto… - papá vuelve a girarse a verme - ¿Cómo está Nick? ¿Le está yendo bien en Nueva York? - Sí… - sonrío y me encojo de hombros – Dijo que le fue bien en los exámenes – miro por la ventana – Y espera poder vernos en el verano - Es un buen chico… - admite mamá, todavía sonríe, ella nunca pierde la sonrisa – Y además trabajador – acepto sonriente, asintiendo con la cabeza – Pero, repito, no es lo mismo - Y espero que no sea lo mismo – papá suelta una carcajada – Porque odiaría vivir en un país reinado por nuestra sobrina   - Ya… - mamá se ríe – No deberíamos de burlarnos   - A esa niña más le vale enamorar al príncipe y no soltarlo – la lluvia comienza a caer – Porque de lo contrario… - le veo hacer una mueca – Será desdichada hasta su muerte   - ¿Por qué? Pregunto.   - Por tu tía – contesta con seguridad – Ya ves… tiene toda la vida de Grace controlada… - miro mi teléfono, justo me acaba de llegar un mensaje de ella – Tu prima… ella nunca ha podido hacer algo que realmente haya querido hacer, nunca ha podido hacer algo que le guste…   - ¿Qué me dices del ballet?    Interviene mamá. - Esa ha sido la única excepción a la regla – mira a mi mamá – Y no gracias a tu hermana, creo que ha sido la única ocasión en la que mi hermano puso las bolas sobre la mesa… Grace baila ballet ¡No! Grace ama el ballet. Ella nació para bailar ballet, en eso puedo resumir todo. Sin embargo, es verdad lo que papá dice, solo mi tío Daniel la ha apoyado con esa pasión, porque ella es excelente, he visto sus videos, podría llegar lejos si la dejasen. Conozco bien a mi prima, es una de mis mejores amigas, y sé que bailar la haría la persona más feliz del mundo ¡Y sé que llegará lejos! Ya lo dije, pero es que Grace no es de las que se conforman con poco, es demasiado caprichosa para eso, ella querría lo mejor de lo mejor, ser la mejor está siempre en sus planes cuando de ballet se trata.   - Por eso digo que me da pena… - mamá suelta un bostezo – Grace siempre se ve infeliz, aunque use Gucci, siempre se le ve triste… - frunzo el entrecejo, eso no es cierto, no lo creo – Vean sus ojos cuando habla, como si quisiera gritar y llorar - Bueno… no todos tienen nuestra suerte – papá mira a mamá y la toma de la mano – Que con lo poco tenemos mucho - Muchísimo… Mi padre se inclina hacia adelante y besa a mi madre en los labios. - Te amo… Dice ella.   - Y yo a ti muchísimo más Sonrío, mis padres son tan impertinentes, en los momentos menos adecuados, como conducir por la carretera de noche mientras llueve, tienen estas demostraciones de amor. Son lindos, la verdad es que son una pareja que ha sabido superar las dificultades y el paso del tiempo, espero algún día tener esa suerte, quizá Nick y yo seremos así… - Ya… paren – río – Vamos a matarnos… - Tú descuida – papá hace un ademán con la mano – Tu padre es un haz del volante Mis padres se ríen, les imito. - Solo espero que, con lo que desee hacer Grace con su vida… - comienza a decir mamá – No la manden lejos como siempre - Sí… pero eso también es cosa de tu hermana – espeta papá – Pobre niña, en un internado en Europa desde los cinco años ¿Quién le hace eso a un niño? – papá niega con la cabeza – Un niño debe crecer con sus padres, yendo al parque los fines de semana, horneando pasteles con su madre y jugando con su padre - Sí… - acepta mamá, luego suelta una risita – Aunque era yo la que jugaba con Lizzy y tú cocinabas con ella - Escucha esto Elizabeth – miro a mi padre – La mejor forma de demostrarle a un hijo que su padre lo ama, es pasando tiempo con él – asiento – Ni por todo el dinero que tengas o lo prestigioso que sea el colegio, jamás mandes tan lejos a tu hijo cuando es pequeño… - Tal vez por eso el príncipe Alexander es como es… - mamá esboza una expresión de tristeza – Él fue al mismo internado que Grace… - Molly… nuestra sobrina puede hacer lo que se le pegue en gana y comportarse como una caprichosa malcriada – miro a mi padre – El príncipe tiene un deber para con todo el país, algún día será la cabeza e imagen de América, y lo sabe, él no puede comportarse como un idiota, debe asumir su rol y, sobre todo, caer en la cuenta de quién es y en quién se convertirá - Sigo pensando que ese chico sería distinto si su madre no hubiera muerto… Hace seis años, América y el mundo entero, se puso de luto en lo que después se convertiría en uno de los grandes escándalos de la historia de la monarquía. La familia real se encontraba de vacaciones en una isla privada cuando un barco se acercó lo suficiente para que un franco tirador acabara con la vida de la reina, lo que fue más horrible que eso, fue el hecho de que sucedió delante de sus hijos, en ese momento el príncipe tenía tan solo trece años. Luego se descubrió que el horrible suceso había sido perpetrado por una mujer que solía estar comprometida con el rey, lo peor, porque esta historia se puso aún peor, es que se descubrió que la reina madre sabía de los planes de esta mujer, es más, la misma reina madre había conspirado para que la difunta reina Sue se fuera de la monarquía. Toda esa evidencia fue mostrada ante el público en forma de videos con la intensión de restarle responsabilidad a la asesina. Ella ahora está en la cárcel, no podrá salir hasta dentro de tres vidas. La reina madre salió bien librada, logró demostrar que no sabía de los planes exactos de la asesina; desde entonces ha logrado reponer su imagen, aunque jamás se le verá igual. La reina Sue fue, sin duda, una de las reinas más amadas de América.   - Quizá… - papá frunce el entrecejo – Todos en esa familia cambiaron tras la muerte de la reina   - Que pena… Es lo único que dice mamá.   - Pero como digo… - papá mira a mamá – No todos tienen nuestra suerte Se inclina a besarla, miro por la ventana, la lluvia adorna el paisaje.   - Somos muy afortunados…   - Mucho… Oigo risitas.   - Demasiado… Oigo un grito y un ruido ensordecedor, me giro al instante, una luz blanca me hace abrir los ojos al máximo. Oigo a mi madre gritar, mi cuerpo es sacudido en todas direcciones. El parabrisas explota, mi cabeza golpea la ventana. Un ruido metálico inunda el ambiente, grito de dolor, mi cabeza golpea otras partes del auto, mi padre no emite ningún sonido. Chillo de dolor, mi brazo sufre una cortadura, los asientos aplastan mis piernas y mi cuerpo sigue sacudiéndose en todas direcciones. Mi cabeza vuelve a golpearse, algo me cae encima, lloro de dolor. El ruido por fin se detiene… mi cuerpo cae sobre el techo del auto… me siento adolorida, el sabor de la sangre me asusta… apenas puedo moverme… las lágrimas caen por mis mejillas…   - Mamá… - lloro – Mamá… - miro su cuerpo, colgando del asiento, sujetado por el cinturón de seguridad – Mamá… - lloro, su rostro está lleno de sangre - ¡Mamá! – logro gritar - ¡Mamá! – chillo - ¡Mamá! Sigo llorando. Me duele el cuerpo, me duele todo, la lluvia sigue cayendo. Cierro los ojos, el dolor es intenso, el ruido es intenso el silencio es intenso… [1] “Royal School of America” – Universidad inventada.