Capítulo 1
Mi vida es tan aburrida que ya me cansé de seguir esperando a que algo suceda, es momento de tomar las riendas y conseguir lo que sea que quiero por mí misma sin dejar que nada me detenga. O al menos es lo que pienso mientras camino a la casa que comparto con mi amiga Berenice, acabo de tener una entrevista de trabajo y por lo que me dijeron, o más bien la forma en la que me trataron, estoy bastante convencida de que no me van a llamar en lo absoluto-
Entro en la casa y veo a mi amiga recogiendo el desorden que hay en el suelo, se me queda viendo emocionada.
– Por favor, no preguntes, me siento mal y no quiero hablar del tema – con esa respuesta le aclaro que nada salió como lo esperábamos
– No te lo tomes tan en serio, de cualquier forma, ser asistente en una empresa no es tampoco nada que te llamara realmente la atención, ya vendrá algo mejor
– Necesito salir – le informo – vámonos a un club donde haya mucho alcohol y donde pueda darle espacio a mi cerebro para que piense en algo que no sea mi situación actual
Desde que la firma para la que trabajaba como diseñadora de interiores cerro hace tres meses, he intentado conseguir algo sin tener resultados, piensan que traigo mala suerte o algo así, incluso me rebajé y fui a una entrevista para tomar el puesto de secretaria en una empresa, y ni siquiera eso pude conseguir.
– Vamos al bar que quieras, sin embargo, tienes que comprender que no vas a morir de hambre solo porque no te contrataron en esa empresa, me tienes a mí, yo soy tu apoyo – ella tiene un salón de belleza en el centro de la ciudad que le reporta muy buenas ganancias, si hay alguien en este mundo que no puede quejarse de nada, esa es ella.
– Ya sé, pero no puedo vivir a tu costa por siempre – hace una mueca
– A mí no me molesta, ahora ve a cambiarte, abrieron un pub cerca del salón que todos dicen que esta perfecto, así que de seguro nos gusta – no soy demasiado fiestera, prefiero otro tipo de diversiones, pero hoy quiero hacer cosas que jamás hago, así puede que cambie mi suerte.
Me preparo, tomo mi vestido de ir a bares, solo necesito uno porque no voy demasiado seguido, como siempre me queda perfecto para la ocasión, es de una tela que ajusta mucho en el cuerpo, incluso imita una segunda piel, brilla como su fuera cuero y da libertad de movimiento por si, de casualidad decido que quiero bailar, maquillo mis ojos de forma oscura, difumino todo el contorno y me aseguro de verme diferente y peligrosa, subo mi larga melena en una coleta que cae por mi espalda y por ultimo me miro al espejo, me siento complacida con lo que veo.
Cuando salgo de la habitación me encuentro con Berenice que me está esperando sentada en el sillón, necesita mucho menos tiempo que yo, y se ve incluso mucho mejor, no comprendo cómo es que lo consigue, me muestra las llaves de un auto.
– Hoy vamos a llegar con estilo – la miro sin comprender – acabo de comprar un auto – me señala fuera de la casa, voy corriendo a la puerta y salgo, veo un lujoso auto aparcado frente a nuestra casa, no me percate de que estaba allí cuando llegue
– Es precioso – la miro, está de pie en la puerta – pero no veo la lógica en que nos lo llevemos hoy, creí que queríamos beber – asiente
– Por eso vamos a llamar a un conductor designado para regresar a casa, pero claro que nos vamos a ir en este bebe – Berenice se acerca al auto – ya podemos irnos – me percato de que ya está completamente lista, incluso tiene su cartera colgada del hombro
– Deja que tome mi cartera – entro y salgo todo lo rápido que puedo, nos encaminamos a la aventura que promete ser esta noche.
El pub al que nos llevó Berenice es tal y como dijo el que está de moda, eso me queda claro por la cantidad excesiva de personas que hay dentro, tratamos de ubicarnos en una mesa y no encontramos ninguna vacía, así que vamos a la barra.
– Me voy a bailar – saca de su bolsa la tarjeta de crédito y me la entrega – bebe todo lo que quieras, sé que lo necesitas – asiento y le sonrío, ella puede gritar sobre la alta música para que yo la escuche, pero no es algo que a mí me apetezca hacer, espero a que ella se aleje, le hago una seña al cantinero que viene en mi dirección, me alzo un poco sobre la barra para no tener necesidad de gritar
– ¿Qué te pongo? – me pregunto cómo quien está adaptado a este tipo de cosas
– Ponme dos Cosmopolitan – sé que mi amiga toma lo mismo que yo, espero a que me entregue el mío después de hacer su show frente a mí y comienzo a beber
– ¿me puedo sentar? – me pregunta una voz masculina a mi lado, asiento sin mirarlo, y hubiera seguido así si no me toca mi hombro, lo miro intrigada.
– ¿puedo ayudarte en algo? – le pregunto
– ¿me conoces? – me pregunta, le sonrío con tranquilidad
– Si esa es tu forma de ligar, déjame decirte que es algo patética.
A pesar de decirle eso tengo que reconocer que es bastante atractivo, no debe de pasar nada de trabajo para ligar, yo misma me estoy derritiendo solo con mirarlo.
– No estoy intentando ligar – se ríe – pregunte genuinamente, tu rostro me parece conocido
– No creo que te conozca – de seguro lo recordaría, es seguro para mí que no lo conozco
– Pues voy a presentarme – me tengo que reír
– Creí que no estabas ligando – se sienta a mi lado, se acerca para que lo pueda escuchar bien
– Puede que ahora lo intente, mi nombre es Franco Garlini – incluso su nombre es poco común e interesante
– Yo soy Tanya – le digo un nombre falso, por muy atractivo que sea, no lo conozco de nada
– ¿me dejas que te invite a un trago? – termino el que tengo delante de un sorbo, empujo mi copa hacia él y asiento, esto es un juego para jugar dos y la verdad es que estoy muy interesada.
– Garlini – menciono su apellido - ¿de dónde es?
– Italiano, mis padres son emigrantes – me explica – me gustas – suelta de pronto dejándome impresionada
– A eso llamo ser directo señor Garlini – le sonrío – no es que piense que no es atractivo, pero no me siento demasiado inclinada a comenzar una relación con alguien a quien no conozco de nada – se me queda viendo fijo, casi puedo ver que está pensando en que decir, se vuelve a acercar y esta vez habla pegado a mi oído.
– No quiero que comencemos una relación, solo que me dejes darte placer, y no me molesta que no suelas hacerlo, me conformo con que hagas una excepción por mi ¿Qué te parece? – bebo de mi nuevo trago que acaban de poner frente a mi
– Lo siento, pero no lo creo – después de dar la respuesta me regaño a mí misma, un total desconocido me está ofreciendo darme placer, se suponía que hoy era un día para hacer cosas que normalmente no hago, así que no tengo un motivo real para decirle que no, de hecho, me estoy muriendo por decirle que sí, y si no lo hago me voy a pasar el resto de mi vida pensando en lo que debí aceptar lo que me está ofreciendo.
– A mí me parece que, si lo quieres, no te estoy ofreciendo nada más, solo placer, no tenemos nada que perder ninguno de los dos.
– ¿Cómo me escogiste entre tantas mujeres para hacer una proposición como esa? – le pregunto para ganar tiempo para pensar un poco más, y también para terminarme los dos tragos que están frente a mi
– Ya te dije, me gustas, y también pienso que eres diferente ¿Qué dices?
– Tengo que reconocer que eres muy sincero, y que en verdad no tengo nada que perder – no, no tengo absolutamente nada que perder, no voy a volver a verlo en mi vida – de acuerdo – suspiro, no haber hecho nunca algo como esto, hace que este nerviosa al respecto, llamo a cantinero - ¿puedes darle esto a aquella chica? – le entrego la tarjeta y le señalo a Berenice, el asiente, Franco me toma de la mano y me arrastra por entre la multitud, al llegar afuera vamos a su auto, un Ferrari impresionante que hace ver a leguas que este hombre tiene mucho dinero, abre la puerta del copiloto para que entre y luego se sube y pone el auto en marcha.
– ¿A dónde te gustaría ir? – me pregunta - ¿un hotel, mi casa o tu casa? – es obvio que está acostumbrado a hacer este tipo de cosas
– Mejor un hotel, me sentiría incomoda en otro lugar – incluso ahora me siento incomoda, estoy comenzando a arrepentirme de mi decisión, Franco se dirige a un hotel que queda muy cerca, al estar en el centro es algo fácil, se baja y espera a que lo siga, cuando entramos en la recepción y él se acerca a conseguir una habitación yo lo espero frente al ascensor, me siento avergonzada.
– Ya sé que me dijiste que nunca has hecho algo como esto – me dice Franco pegado a mi oído – pero lo estás haciendo demasiado obvio – llama al ascensor, pone una mano en mi espalda y me guía dentro, la habitación esta en el piso seis del hotel.
Cuando entramos en la habitación me pongo muy nerviosa, aun mas de lo que me encontraba hasta ahora, Franco me sonríe, por primera vez me detengo a mirarlo apropiadamente, tiene puesto un Jean de mezclilla bastante simple, un pulóver n***o y una chaqueta de cuero del mismo color, su pelo parece imitar a la noche y se enreda en una coposa mata de risos sobre su cabeza, sus ojos son de un azul intenso que te deja sin sentido solo con mirarlo, ahora se ve mas impresionante que en la oscuridad del bar.
– ¿haces esto muy a menudo? – le pregunto
– No creo que en verdad necesites saber – va al minibar y saca una botella de vino, sirve una copa para mi y otra para el – es mejor que creas que es la primera vez que lo hago – me pone la copa en la mano y me sostiene la mirada – puedes estar segura de que es lo mejor para ambos – asiento y bajo la cabeza cuando me parece demasiado difícil seguir mirando a sus ojos, el me toma de la cintura y en un gesto brusco me insta a que me acerque a el, sin darme ningún tipo de aviso me besa de forma hambrienta – me gusta el sabor de tu boca – me ayuda a que lleve la copa a mis labios, espera que le de un sorbo y me vuelve a besar – incluso el vino sabe mejor en tus labios – mi respiración comienza a volverse completamente irregular. Trago con dificultas y pongo mi mano vacía en su pecho.
– Eres todo un casanova – lo culpo y no se toma el tiempo de negarlo, me quita la copa de la mano con la misma velocidad en la que me la entregó, las pone sobre la mesa que hay en el recibidor de la habitación y me toma en sus poderosos brazos para depositarme sobre la cama.
– Se ve que no quieres perder el tiempo – hablo solo para que los nervios no me ganen
– No veo la necesidad de hacerlo – antes de comenzar a desnudarme a mi se quita toda la ropa de la parte superior de su cuerpo, me deja apreciar unos músculos perfectamente moldeados y marcados, mi boca se hace agua, no he tenido mucha interacción intima con los hombres, pero con los pocos que he estado, no se pueden comparar con Franco, es la primera vez que veo un cuerpo como el suyo frente a mis ojos, se acerca y toma el bajo de mi vestido, sin darme tiempo a pensar en lo que esta sucediendo se apodera de el y me lo quita por sobre la cabeza – como pensé, eres perfecta.
Lo primero que viene a mi cabeza es que eso le debe de decir a todas, pero es demasiado tarde para que intente hablar, sus frías manos están sobre mi cuerpo y cada uno de mis sentidos están puestos en esa magnifica sensación, pasa las manos a mi espalda como su se tratara de un abrazo y se deshace de los cierres de mi sostén, se agacha frente a mi y sin dificultad baja mis bragas dejando me a su merced, se sostiene con los brazos sobre mi cuerpo y me mira con detenimiento, sin previo aviso me comienza a besar mientras sus atrevidas manos vagan a voluntad por mi cuerpo, deposita una sobre mi seno derecho, me mira un instante con sus tormentosos ojos azules y después baja la cabeza para que su boca se deleite con el pezón de mi seno libre, como una tonta comienzo a gemir sintiéndome entregada a todo lo que quiere hacer con mi cuerpo.
Las cosas que siento no logro discernir si es por él, o es la situación, el no haberme entregado nunca a una pasión tan pura me deja con la duda.
– Me voy a asegurar de que no te olvides de mi nunca, no importa si no te vuelvo a ver.
– ¿para que quieres que te recuerde? – baja su mano hasta mi sexo, se asegura de que la humedad en mi sea suficiente para recibirlo, se introduce en mi interior robándome el aire durante un instante
– Porque es mejor que te recuerden ¿no te parece que es terrible vivir en el olvido? – en ese momento su pregunta ni siquiera logro llegar a mi cerebro que solo se concentra en sentir todo el placer que me esta regalando, pero de seguro es algo importante, o es lo que logro deducir del tono en el que habla.
Waiting for the first comment……
Please log in to leave a comment.