bc

Mi maldita decisión

book_age16+
98
FOLLOW
1K
READ
goodgirl
drama
bxg
like
intro-logo
Blurb

En esta segunda parte, vemos como Mila se cuestiona sus acciones, si fue buena idea elegir separarse de Danilo, quién nunca había dejado de quererla y que estando lejos, sabía cuánto lo había devastado y más, al saber que ella estaba comprometida y que planea su vida junto a otro hombre, pero hay amores que no se olvidan y más, cuando uno de los dos no está dispuesto a dejarlo ir.

chap-preview
Free preview
Preambulo
Preámbulo Eres un amor imposible que sólo logro extender mis pensamientos intentando alcanzarte intentando que me alcances amor imposible de mis sueños dormidos, de tu éxtasis ,que hace agua mi voz, cuando escucho tu voz Eres amor imposible, que no te consigues entre la muchedumbre entre el bullicio trivial eres mi amor imposible eres mi utopía de amor, posible eres mi todo eres mi enloquecer eres tan bello, que dominas mi sueño con tan sólo poder pensarte eres mi imposible , posible AMOR ¿Sabrá Dios? uno nunca sabe nada. Amor imposible, posible de mi esperanza, posible de tenerme. Ven amor imposible, aquí estaré... No se puede borrar las cenizas que besos de fuego dejaron, se borra el trazo de un avión cuando le pega el viento, se borran las pisadas en la arena al llegar las olas, se borra la historia, pero no el amor y la pasión es como dura piedra tallada por el corazón, siempre quedara en tu mente mis besos sinceros de fuego de amor. No puedes prender lo que no ha prendido porque el amor y el calor de nuestros cuerpos lo consumió, lo hizo cenizas imborrables que ni el tiempo, ni la muerte traerá el olvido. Ven y quémate conmigo en besos de fuegos, mátame de amor . Juan Rodríguez Calvo Mila’s POV Observaba la sortija en mi mano cuya piedra brillaba y la mujer que tenía a mi lado no dejaba de mirarme, ¿será que me quieres atracar o qué? porque si lo mirabas por otro motivo, te entiendo perfectamente, este anillo es jodidamente deslumbrante y creo que cualquiera se detendría a verlo, porque era precioso y tanto, que no sé si me sentía digna de usarlo, más ante mis inseguridades, porque no sé si al cargarlo sea digna de tan bella pieza, cuando tengo pánico ante lo que vendrá, por la vida que me espera, la cual todos me aseguran que será buena y maravillosa, en especial mi madre quién no ha hecho más que saltar de emoción cuando se enteró de que Sebastián me iba a proponer matrimonio, pero como ella es la persona más discreta del planeta, no se aguantó en nada y me vino con el chisme, arruinando la sorpresa y era fácil predecir lo que vendría ahora, cómo sería mi vida después de recibir el anillo. Tendría una vida cómoda, sin sobresaltos, tres hijos hermosos porque ese era el número de hijos que Sebastián me dijo que quería tener, tal vez uno o dos gatos que estén dispuestos a viajar, porque el plan era, que luego de casarnos, nos fuéramos de viaje por el país, desde la costa, bajando por el centro, el eje cafetero, el valle e incluso el amazonas, porque planeaba tomarse unos meses de receso y conseguir una van, aunque no sé si ese estilo de vida gringo pueda darse en Latinoamérica y menos en Colombia, es que nos puede salir algún paraco a amenazarnos con una metralleta o puede pararnos en alguna vereda, algún integrante de la guerrilla, secuestrarnos y que pasen cosas al estilo Hostal, pero bueno, es que pasaban miles de cosas por mi mente en esos instantes al tener el anillo en mi mano, porque no estaba segura de lo que vendría, si esta es la vida que quería para mí de ahora en adelante. Después de haber huido de mi vida anterior de forma abrupta, sabía que debía hacer cambios y que la mayoría debían ser positivos, quería mantenerme en una zona de confort, sin miedos ni traumas, no quería volver a pasar por lo que pasé, porque sé que dejar mi vida anterior no fue fácil y menos, a él… porque no fue que nos separásemos porque el amor se acabara, porque en ninguno de los dos esto sucedió jamás. Por el contrario, el tanto amor que sentíamos el uno por el otro fue lo que jodió todo y más, los miedos, porque Danilo siempre tenía miedo de perderme y en mi caso, no sé si era peor, era una constante preocupación hacia su bienestar, a que estuviésemos bien, o el tema de los celos, al menos por su parte, porque lo llegué a conocer tanto que sé que el no sentía celos con su anterior pareja, sé que solo le había sucedido conmigo porque a ella no la amaba, pero en cambio conmigo, tanto amor, desbordó inseguridades, que resultaban en peleas y una dependencia emocional que dado un punto, nos consumía y a veces pienso, aún con el tiempo que ha pasado, si alejarnos fue la mejor decisión, porque al menos lo más importante que era el amor, estaba intacto entre nosotros. Yo estaba segura de que lo amaba y por su parte, sólo me bastaba con ver sus ojos que siempre brillaron al verme para darme cuenta de que ese hombre me adoraba, que yo era todo en su vida y aún sabiéndolo, decidí alejarme de él, dejándolo atrás y ahora, tanto tiempo después, en que no he sabido absolutamente nada sobre su vida, no sé si tomé la mejor decisión, si ha podido seguir adelante sin mí o si tal vez… ya conoció a otra persona y rehízo su vida. Ojalá sea así, él se merece toda la felicidad de este mundo y más, Danilo lo merece todo. Me había vestido elegante esta noche, porque Sebastián me dijo que pasaría por mí para ir a un restaurante que quedaba en las afueras de la ciudad y fingí que no sabía para que me llevaba, pero sí lo sabía y aun cuando mi madre no me hubiese dicho que él iba a proponerme, de igual forma lo habría adivinado, porque él actuó un poco torpe. Hizo lo típico, como llevarme a un restaurante elegante sin motivo, pidió los mejores platos, el vino más caro y lo veía nervioso, incluso temblaban sus manos. Sí, creo que Sebastián estaba completamente enamorado de mí, creo que cualquier podría ver desde lejos lo enamorado que estaba, porque desde que empezamos a salir, él ha procurado darme todo lo que puede, es cariñoso, tierno y me habla sobre un futuro juntos, quiere una vida conmigo, hijos e incluso me dijo de comprar una casa para tener una vida. Se supone que esto era lo que quería, ¿no? Seguridad y estabilidad, estar con una persona con quién no tuviera sobresaltos, alguien para ir a la segura, sin miedos y Sebastián representaba todo eso, estabilidad, tanto económica como emocional, porque la última vez, terminé tan rota que por poco muero de tanto amor que sentía y es increíble pensar en que pudiese querer tanto a alguien, pero ya no es así, yo había sacado a Danilo por completo de mi mente y no había vuelta atrás. Me casaría y tendría una vida feliz, cómoda y también, tendría un futuro, que este era el mayor miedo de mis padres, creían que Danilo no me representaba ningún tipo de estabilidad al tener tantos problemas emocionales, los cuales jamás me importaron, Danilo era mi mundo entero y hasta sus defectos, los amaba y yo… esta es la vida que debería tener, ¿no? Esto es lo que me dará felicidad, ¿no? Dios, ¿estaré haciendo lo correcto? -Mila, ¿estás bien?-Preguntó Sebastián tomando mi mano y asentí.-Te noto distraída, ¿te sucede algo? -No, sólo estaba pensando en mis personajes, es que a veces se me ocurren ideas en la calle y me pierdo en mi cabeza, perdón.—Mentí y él sonrió. -Me encanta salir con una escritora, es excitante.-Dijo entre risas y sonreí también. Luego sucedió lo que esperaba, sin sorpresas. Cuando trajeron el postre, en el plato estaba escrito con una especie de salsa, la frase: “¿te quieres casar conmigo?” y acto seguido él se arrodilló, me mostró la sortija y sonrojado, me pidió que me casara con él y sin dudarlo le dije que sí. Era lo que debía hacer, esta era la mejor decisión para mi vida. Con esto rompía el ciclo, no sé si sea bueno llegar a querer tanto a alguien que llegue un punto en que duela, que lastime y creo que esta vez bastaba con la forma en que lo quería, no me desesperaba, creo que era la medida justa. No era necesario que estuviese tan enamorada para saber que debía estar con él. Más tarde, me llevó a mi casa y tuvo que marcharse porque debía trabajar temprano y no trajo sus libros del trabajo consigo, así que me quedé sola y como era viernes, también algo temprano y más, al estar tan pensativa, creí que podría no sé… ¿tal vez salir? Es que me había encerrado por mucho tiempo y como había dejado a todos y todo atrás, no sé si ahora que ya había hecho mi vida de nuevo, podía salir de la burbuja, porque ya lo había superado lo que pasó y sí, ya era hora de salir. Es que no solo había dejado el apartamento que tanto me gustaba porque me recordaba a él, o la empresa para no verlo, dejé amistades, familia, todo y me encerré en mis libros, porque tal vez era lo mejor y así, en mi soledad podría sanar y ya que lo había hecho, no debía esconderme más. Me desvestí, porque mi ropa era muy incómoda y me tiré en la cama, tomé mi teléfono para ver si encontraba qué podía hacer una mujer sola un viernes por la noche. Bajé las apps que había borrado, que eran todas y al abrir el chat, me di cuenta de que hoy Adrián iba a festejar su cumpleaños, haría una fiesta y no me había enterado por no tener la app, aunque sí me había invitado, pero lógicamente no pude ver el mensaje. Esta era a las diez de la noche y como eran las 21:30pm, tenía tiempo, así que me vestí de nuevo, con algo más cómodo, pero formal, un vestido n***o de tirantes y tomé un taxi, porque conociendo a mi hermano, me hará beber y no puedo conducir en ese estado, errores como los de antes no los puedo cometer de nuevo. En el camino hasta su apartamento, me di cuenta de que no me estaba sintiendo bien, me sentía extraña y no entendía cuál era el problema, debía estar dichosa, feliz porque me había comprometido, como tanto había soñado y miré de nuevo la sortija en mi mano. Es tan curioso este hecho, era la segunda vez que estaba comprometida en mi vida, porque Danilo una noche me propuso que nos casáramos, con una sortija de colores de plástico para niños, pero él creyó que estaba bien y mis padres se escandalizaron, pero para mí, era lo mejor que me habían dado. Ahora las circunstancias eran muy diferentes. Antes, ellos me dieron la espalda y dijeron que si me iba a casar con un “mediocre” como él, que me las arreglara, que no me ayudarían con la boda, pero ahora con Sebastián, mi madre ofreció cubrir todos los gastos, desde una fiesta ostentosa, mi vestido de novia, el salón, la música, comida, todo, todo e incluso, dijo que botaría la casa por la ventana y que mejor celebraríamos mi matrimonio en Hawái, no pensaban escatimar en gastos. Cuando llegué y tomé el ascensor, noté que se escuchaba la música desde el piso de abajo, me imagino que los vecinos lo deben amar, mi hermano es toda una sabandija, le importa poco o nada la gente o lo que piensen. Apenas entré, noté que había una avalancha de gente, a la mayoría los conocía un poco, pero no personalmente, sé que eran celebridades de internet, pero yo sabía poco sobre eso, tampoco es que me interesara en nada conocerlos. Vi a Adrián junto a Sarah, su novia de una vida entera, quién creo que le saldrán raíces de tanto esperar un anillo, él jamás le propondrá porque le gusta andar en vagabundeces y además, a veces dudo de su sexualidad, sé que tiene algún rollo con su mejor amigo porque los pillé un par de veces en situaciones perturbadoras, pero bueno, ojalá no la cague con ella, es una buena mujer. Me acerqué a él y lo abracé, por su cumpleaños. -Mila, hasta que el malparido Sebastián te dejó salir.-Se quejó y me ofreció un cóctel, pero no me apetecía beber. -¿Qué? ¿me viste cara de rapunzel o qué? ni que me tuviese encerrada en una torre. -Hasta que sales a coger un poco de aire, creí que te habías muerto.-Dijo mi hermano Alfred, quién venía con Paula, que estaba demasiado inflada, estaba a reventar con este otro embarazo. -No pues gracias. -¿Por qué no viniste con Sebastián? ¿se dejará conocer hasta el día de la boda o qué?-Se quejó Alberto y chasqueé la lengua. Al menos aquí si tenían un punto, él se había hecho un poco el loco con el tema de conocer a mi familia y no sé si era por miedo, timidez o qué, pero a mamá sí la conocía, pero más porque ella lo llamaba y le escribía, no por voluntad propia. Seguí conversando por un rato con ellos, casi una hora, hasta que vi entrar a Carlos junto a Milton y quise llorar. Llevaba muchísimo sin verlos y muchas cosas pasaron por mi mente, mayormente buenos recuerdos, porque habíamos sido grandes amigos y con lo que pasó, perdí contacto con ellos y no sé si fue buena idea, no era justo con ellos. Apenas me vieron, se acercaron a mí y me abrazaron, quise llorar. -Mila, no puedo creer que te estemos viendo.-Dijo Carlos y reí.-Qué linda estás. -Lo sé, perdón por la ausencia, ustedes entenderán… -¿Qué le pasó en el pelo? ¿se destiñó o qué?-Preguntó Milton y entre risas, negué con la cabeza. -Naah, me teñí de rubia cuando decidí hacer cambios. -Bueno, al menos usted porque es bonita le luce, si yo me hago esa vaina, parecería atracador de comuna paisa.-Dijo Milton y reímos. -Ahora que estás aquí, supongo decidiste salir de tu burbuja y volverás a la empresa, ¿no?-Preguntó Carlos y negué con la cabeza.-Haces falta en la empresa, no es lo mismo y sé que económicamente haces falta. -Mmm.-En ese sentido tenían razón, desde que me fui, por la pésima administración de mis hermanos, la empresa perdió valor, clientes y ventas, pero en verdad no podía volver.-Lo sé, pero esa etapa ya pasó. Me casaré.-Les dije enseñándoles la sortija en mi mano y ambos, me miraron abriendo los ojos como platos. -Mierda, hay que decirle esto a Danilo.-Dijo Carlos y fruncí el ceño. -¿Qué? ¿por qué? -Mila, sé que ya pasó como un año, pero Danilo ha estado esperándola, que de pronto usted cambiaría de opinión en algún momento, pero ya que se va a casar, hay que decirle para bajarlo de esa nube.-Dijo Milton y sentí un nudo horrible formarse en mi garganta. -No pueden estar hablándome en serio. -Mila, ¿Cuándo te hemos mentido? Es cierto, Danilo dijo que te esperaría unos meses, haber si cambiabas de opinión y decidías volver con él, pero cuando vimos que pasaba tanto tiempo, le dijimos que dejara esa esperanza, pero seguía ciego en que ibas a regresar, que debía esperarte, pero… ya vemos que no, perdió el tiempo y hay que decirle la verdad, aún cuando le rompa el corazón.-Dijo Carlos y al escucharlo, no pude evitarlo y las lagrimas empezaron a salir, es que no lo entendía, como es que aún con solo escuchar sobre ti me pueda poner de esta manera, como es que aun me afectas tanto y el saber ahora, que todo este tiempo, has mantenido la esperanza y la ilusión de que vuelva, cuando ya yo rehíce mi vida por completo, yo… me siento muy mal, es horrible. Esto me hizo sentir miserable. -Mmm, no debieron decirme eso.-Dije secando mis lágrimas. -Lo siento Mila, pero ¿te puedo pedir algo? Mejor vete o algo así, no lo tomes a mal, es que Danilo ya debe estar por llegar y si te ve, va a ilusionarse, te hablará y sabes lo mal que se puede llegar a poner por ti, pierde toda estabilidad. Es mejor que no se vean. -Mmm, sí. Tienes razón. -Oiga, pero ni crea que se va a esconder de nosotros de nuevo. A ver, su dirección.-Dijo Milton y sonreí. Tomé mi teléfono y le envié mi dirección por mensajes. -Mañana lléguense a mi casa, ahí está la dirección y el vecindario, a ver si nos echamos unas frías por los buenos tiempos.-Les dije y ambos sonrieron. -Llevaré guaro, y del que no da diarrea, lo prometo.-Dijo y reímos. -Bueno, mejor me voy. No quiero que Danilo me vea, tampoco sé cómo pueda reaccionar yo si lo veo… mejor evitar.-Asintieron y de inmediato, me despedí de ellos, así como de mis hermanos y de todos los presentes, lo más rápido que pude y salí disparada, tomé el ascensor y entré. No me sentía bien en lo absoluto, tenía un dolor fuerte en el pecho, como una opresión y un nudo atorado en mi garganta. Es que pasaban tantas cosas por mi cabeza en esos instantes, recordaba cada momento vivido a su lado, como el primer beso que nos dimos, que fue el comienzo de una adicción, de besos a escondidas, prohibidos, besos calientes que me envolvían, dios, tantos besos… recordé sus abrazos, los mimos, la forma en que nos perdimos viéndonos, amándonos, recordé nuestra primera vez juntos, que fue alucinante y desde allí, empezaría una perversión, una adicción a su cuerpo, a estar juntos en cada momento, queriéndonos sin parar cada noche, sin saciarnos. Recordé también cuando nos fuimos a vivir juntos, porque fue algo torpe y rápido, pero qué más daba, queríamos estar juntos, no importaba nada más y luego de eso, cuando ocurrían las peleas por sus miedos, los celos o mi constante preocupación por su bienestar o incluso, recordé cuando lo internaron, en que casi me muero por tener que dejarlo y recordé por último, a sus pequeños, a Cris y Lucy, que los extrañaba como el infierno, pero no podía hacer nada más, nunca más pude verlos y temo que me odien por eso, por no haberlos visto más cuando no tenían culpa de lo que pasó, que nuestro amor nos superara y yo… no, no me estaba sintiendo bien. Salí por la entrada y esperaba encontrar un taxi por la hora, pero cuando vi detenerse uno justo en frente del edificio, corrí a tomarlo, pero al verlo bajarse, aún cuando no me había visto, me hizo quedarme paralizada por completo, en pánico, y quería moverme, huir, correr, pero me había quedado helada, porque hace más de un año que no lo veía y yo, yo, yo… dios, ¿por qué late mi corazón así al verte? ¿es esto justo conmigo? Su pelo n***o estaba más largo que de costumbre, su piel seguía blanca y radiante, seguía vistiendo sencillo, aún cuando podía ponerse lo que quisiera y seguía igual de precioso, desde sus cejas, su nariz puntiaguda, sus labios, sus ojitos, todo, todo, no… yo… debo irme, debo hacerlo. Yo… tomé aire y cuando pude moverme un poco, supe que era demasiado tarde ya, porque Danilo me miraba, anonadado y sólo me bastó con una mirada para aterrarme de nuevo, al sentirme de esta manera, porque no, no debía sentirme así, ya no, no más, pero cuando sonrió, conmovido de verme, pasaron miles de cosas por mi mente, cuestioné la vida entera que llevaba y no sé si debí dejarme llevar por el consejo de esa psiquiatra, si tenía razón, pero no, no la tenía y ahora todo se había jodido, todo, todo por mi maldita decisión.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Bajo acuerdo

read
10.2K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
52.1K
bc

Navidad con mi ex

read
9.0K
bc

La esposa rechazada del ceo

read
169.3K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
86.9K
bc

Tras Mi Divorcio

read
511.7K
bc

Yo, no soy él

read
88.6K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook