PREDILECTOS

Los mundos, universos y dimensiones son infinitos en cantidad e incluso en algunas ocasiones en tamaño, pero además en alguna de ellas se encuentran las cuatro gemas del alma, gemas que controlan el equilibrio entre el bien y el mal. Encargadas de mantener el orden del equilibrio evitando las grandes catástrofes multidimensionales, aunque obviamente no a todos los seres les agradaba la existencia de estas gemas y sus portadores. Se sabe que aquella entidad que consiga apoderarse por lo menos de una de estas cuatro gemas lograra obtener los poderes de un dios, un dios entre dioses, pero en el momento de lograr conseguir las cuatro gema se hará con un poder infinito en todos los ámbitos, es decir, podrá hacer y deshacer lo que quiera a voluntad propia con el equilibrio sin tener consecuencias a cambio. Una gema oscura, una de luminosa y las ultimas dos las híbridas, siendo estas ultimas aquellas consideradas como las más poderosas y peligrosas de controlar, el solo hecho de su existencia significa un constante peligro, aunque también el constante orden del multiverso. Son confiscadas por aquellos guardianes propios de las gemas que pueden ser y no ser… dioses, ángeles, demonios, caídos, humanos, anímales, vivos, muertos, físicos, astrales, amigos, enemigos, mortales, inmortales, entre otras muchas formas que pueden tomar; los mejor conocidos como Predilectos. Los gemelos Hikariyami aquellos que poseen las primeras gemas mencionadas, por lo que cada uno tiene la habilidad de controlar solo un lado de la balanza del multiverso, esto de acuerdo a su respectiva gema. Los hermanos Yako y las hermanas Luna, se trata de los guardianes encargados, cada par de hermanos posen una de las gemas híbridas logrando controlar ambos lados, siendo por ente los mas poderosos de los seis Predilectos conocidos. De donde vinieron no se tiene dato alguno, solo ellos lo saben, es un enigma al igual que el origen de las gemas y de quien informo la existencia de ellas. No se había encontrado en que universo habían permanecido, hasta la cooperación de todos los mundos en iniciar una búsqueda ínter dimensional. Se llego al acuerdo entre todos los dioses gobernantes, que aquel que lograra conseguir una gema esta se la quedaría de igual forma si llegase a conseguir todas nadie podría reclamar alguna, unas vez establecido esto la búsqueda dio inicio. Los años y milenios pasaban sin detenerse, fue justo cuando los gobernantes estaban por dar la búsqueda imposible e incluso ya algunos se habían dado por vencidos. Que los dioses Yavhet y Satán, quienes pese a sus diferencias unieron sus fuerzas logrando encontrar una dimensión no registrada algo peculiar ya que la luz y oscuridad, el equilibrio; reinaban sobre aquella. Las tropas bajo sus respectivos mandos se dividieron para comenzar una meticulosa exploración, las primeras gemas encontradas fueron aquellas que solo controlan un lado de la balanza, sus guardianes al ser derrotados fueron absorbidos por sus respectivas gemas por sobrevivencia, encontradas y confiscadas por los Arcángeles de Yavhet de forma separadas para evitar que se ayudaran a recuperarse entre si. Cuando encontraron las faltantes les resultaba interesante la convivencia de sus Predilectos, ya que se encontraban juntos la mayor parte del tiempo, al observar la relación de estos individuos les resultaba algo fascinante el como en ocasiones se enfrentaban hasta la “muerte” y en otras se podían considerar parejas ideales. Esta información fue proporcionada por los pocos sobrevivientes de los equipos de exploración y recuperación, los cuales cada que intentaban ir tras las gemas eran derrotados con facilidad por aquel cuarteto. Claro que necesitarían ayuda de los lideres de los otros universos, pero al llamarlos la posibilidad de obtener una de las gemas se volvería cada vez menor entre mas ayuda lograran obtener por lo que prefirieron unir fuerzas. Esperaron a que sus tropas volvieran a reunirse y recuperarse para así planificar un ataque en conjunto, y con ya dos gemas en su poder podrían utilizarlas para obtener a las híbridas. La batalla que pasaría a la historia ancestral como “La De Los Diez Milenios” dio inicio con el ataque en conjunto de los demonios, seguidos por los arcángeles y poco después sus respectivos dioses gobernantes. Los Predilectos realizaban sus ataques precisos y sincronizados, no importaba la cantidad, la habilidad, ni la posición de sus atacantes, los derrotaban con facilidad, hasta que un dios al usar una de las gemas ya obtenidas logro herir a uno de ellos, ese momento en el que uno de los hermanos Yako era absorbido por su respectiva gema fue suficiente distracción para alcanzar a herir a los demás con las gemas que ya se poseían. Esta victoria era de ambas razas por lo que después de una negociación llegaron al acuerdo de que una gema híbrida les pertenecería a la r**a infernal mientras que otra a la celestial, una vez arreglado esto decidieron volver a sus respectivas dimensiones, pero algo que no esperaban era que en cuanto las gemas fueron extraídas de aquella dimensión, en esta se provocaría un Big Ban que daría paso a un universo en expansión constante. Pasaron varios siglos antes que las híbridas se reactivaran para liberar a sus Predilectos y así también rebelando con que par de hermanos se quedaron los dioses. Las hermanas Luna que se conocían por ser las que principalmente se encargaban de mantener el equilibrio a cualquier costo, se encontraban con los infernales, con Satán o Satanás, más específicamente. Los hermanos Yako reconocidos por la frialdad en su mirada al acabar con sus enemigos, se encontraban en el reino celestial con Yavhet. Al liberarse eran solo niños, literalmente hablando, con pocos recuerdos de lo sucedido antes de su renacimiento, al parecer tenían mas recuerdos de una antigua liberación que de la anterior. El hecho de que fueran infantes era una situación conveniente para los dioses ya que podrían ser criados como uno de los suyos, aun mejor dicho como sus principales guerreros. El tiempo paso, en la antigua dimensión donde se encontraba las gemas una infinidad de nuevos mundos se alzaba, Yavhet se había apoderado de este universo con facilidad y después con ayuda de los hermanos Yako, el planeta en el que principalmente se había centrado ya poseía su primera población, simple en términos de inteligencia o conocimiento, fácilmente manipulables, los dinosaurios. Ambos duetos de hermanos crecieron hasta tener la apariencia de 16 a 18 años, en términos actuales humanos; como se esperaban se convirtieron en los principales guerreros e incluso algunas ocasiones considerados como los hijos de los dioses a quienes sirven los cuales tenían planes específicos para ellos, pero su primer encuentro no fue de acuerdo a como fue planeado.